Asteazkena,
2024ko Azaroak27

MugaKultura

loader-image
Durango
4:27 am,
temperature icon 7°C
Humidity 91 %
Ráfagas de viento: 12 Km/h

Hace 80 años

IÑAKI ANASAGASTI

Se trata de José Luis Anasagasti Hernani e Itziar Olabeaga Basurko, aitas de cuatro hermanos, Iñaki, Maitena, Jon y Koldo. Se casaron tal día como hoy hace 80 años en la Iglesia de los jesuitas en Caracas. Ofició la ceremonia el P. Iriarte y la madrina fue Andone Egibar, tía de Joseba Egibar y el Dr. Luis Bilbao, director de sanidad del Gobierno Vasco, que asimismo estaban exiliados.

Se conocieron refugiados en Donibane Lohitzun en 1939 el día de San Ignacio en una romería organizada por el PNV. Mi aita trabajaba en Villa Endara, sede del PNV y mi ama vivía con sus aitas y  hermanos. Pero la II guerra mundial estalló a los dos meses y en gestiones del Gobierno Vasco con el gobierno venezolano se organizaron varias expediciones. Mi aita pudo salir en diciembre de ese año 1939 pensando en una pronta vuelta calculando que al final de la guerra los aliados iban a sacar a Franco del Pardo. Y en ese ínterin se relacionaron por cartas que llegaban tras meses de espera y mil vicisitudes. Al final y viendo que las fuerzas aliadas pactaban con el dictador y él no podía volver, pues tenía encima una petición de pena de muerte, decidieron casarse aquel 23 de octubre de 1944 en Caracas. Y ahí están tan felices.

Hoy por tanto se impone un recuerdo emocionado a una pareja vasca, de las muchas que vivieron aquellas experiencias, y que rehicieron  su vida en  la generosa Venezuela con la mirada siempre puesta en Euzkadi. Mi hermano Koldo acaba de terminar un libro familiar titulado “Misia Isidra y el Katire. Guerra, exilio y retorno de una familia euskaldun  donde cuenta todas estas vicisitudes. Lo ha hecho muy bien pues la historia se las trae. Guerra, exilios, persecución, viaje a la ignota América, vuelta.

El título del libro tiene su razón porque en Venezuela no conocían el nombre de Itziar y por eso a mi ama le llamaban misia (señora) Isidra y mi aita que era rubio, el Katire. Una historia más de aquellos años y aquellas personas maravillosas que existieron y hoy les recordamos.

Ayúdanos a crecer en cultura difundiendo esta idea.

Bilatu