‘Plinio el Viejo’, por Anisia Serendipia
Anisia Serendipia
Bay-Sala (1913-1995), exposición de Juan Bay-Sala en el Museo de Arte e Historia de Durango, hasta el 3 de marzo de 2019, domingo.
MIS OJOS, QUE CODICIAN COSAS BELLAS_ Llueve la luz, nieve severa en lejanía, sombra entre luz, luz entre sol, céfiro los colores y el pincel aire fino… Escuchaba el sábado noche por la radio al artista Alberto Palomera contar la historia de Butades, según la cuenta Plinio el Viejo en su enciclopedia Naturalis historia. Se adivina que a Albert le fascina explorar la realidad en el jardín secreto de Plinio el Viejo. Se charlaba sobre cómo lo que gusta en un momento determinado no emociona en otro, y es entonces cuando comienza a explicar el nacimiento del Arte, y elige hacerlo con esta historia que narra la invención de la escultura: a la hija de Butades, Kora, enamorada de un joven corintio que debía marchar a la guerra, se le ocurrió hacer un retrato de su amante perfilando en la pared la sombra de su silueta.
Pasaba el tiempo y el amado no volvía, apenado Butades por la tristeza de su hija, se le ocurrió aplicar una capa de arcilla sobre el perfil pintado en la pared y modelar su silueta. Después cogió la arcilla moldeada en la pared y la metió en el horno. Plinio investigó mucho sobre el Arte y, si es con este cuento como explica él el origen de las artes plásticas y de la escultura, será porque él no sabía, porque no se sabía entonces, corría el año 79, que el Arte ya se había descubierto mucho antes y que gentes del Paleolítico Superior dibujaban muy bien.
La Galería de arte (de) Bay-Sala se inauguró en Noviembre de 1971 en Bilbao. A mí me llevaban de niña, lo recuerdo. Recuerdo que entonces Bay-Sala era un pintor muy celebrado y de mucho renombre en Durango. La generación anterior a la mía habrá visitado y revisitado con sumo placer y gratitud las dos salas del Museo que albergan la obra de este pintor de entonces, de pincelada suelta y llena de de vivo cromatismo. Delicia plena.
La historia de Kora, el nacimiento del Arte, se ha pintado muchas veces: La doncella corintia, por Joseph Wright; El descubrimiento del dibujo, por Joseph-Benoit Suvée…
Patinir azulea su albor sobre los pinos; meta del paisaje tranquilo o, caminando detener el tiempo y reconocerse entre toda esa gente que pasea. El arte de Bay-Sala, pintura pintada por un ala…
Y a otro le parecerá otra cosa
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