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¿Cómo hacer que mi hijo sea un hijo feliz?

Iratxe Sanchez Txanogorritxu

Iratxe Sánchez Hernáez

Hoy os descubrimos los beneficios de fomentar la educación emocional en los niños y en las niñas.

Primero de todo:

¿Qué entendemos por inteligencia emocional?

Inteligencia Emocional ha sido definida por Daniel Goleman como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, así como los ajenos, de motivarnos y de saber manejar las emociones”.

Ahora que ya sabemos lo que significa, os preguntaréis:

¿Por qué es positivo enseñar a mi hijo educación emocional?

Durante los primeros años de vida, los niños poseen una importante plasticidad cerebral, por lo que esta etapa y las experiencias y aprendizajes que se den en ella, son especialmente importante para el enriquecimiento y adecuado desarrollo de la cognición y la afectividad.

Históricamente se ha tendido a asociar el éxito con la inteligencia cognoscitiva, lo que comúnmente conocemos como alguien listo,  pero en los últimos años se ha descubierto que un CI elevado no tiene por qué ir asociado a la felicidad ni a unos resultados académicos positivos. Ya que para ello, es necesario un adecuado desarrollo emocional.

Esta habilidad para manejar emociones de forma apropiada se puede y debe desarrollar desde los primeros años de vida. Por lo que proporcionar a los niños un espacio en que se le enseñe a través del juego a identificar, expresar y manejar adecuadamente sus emociones, permite que este vaya incorporando recursos que poco a poco puede generalizar a las situaciones de su vida cotidiana.

Una persona con inteligencia emocional posee confianza en sus capacidades; crea y mantiene relaciones satisfactorias, comunicando lo que quiere, piensa y siente; está motivado para explorar, afrontar desafíos y aprender; posee una autoestima alta; tiene recursos para la solución de conflictos… Lo que influye de forma positiva en todas las áreas de la vida de la niña o niño.

El progresivo conocimiento de las emociones les ayudará a adquirir la capacidad de poder regular la manifestación de la emoción y/o modificar un estado anímico así como su exteriorización.

Por ejemplo: “Si quiero comer chocolate pero no me dejan, en vez de enfadarme y gritar, puedo expresar mi deseo y buscar una solución”.

Además de ayudarles en su autoestima y en la relación con los demás, las emociones también influyen en el rendimiento escolar.

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¿De qué manera influyen las emociones en el rendimiento escolar?

En los últimos años, un elevado número de autores plantean la importancia del desarrollo de lainteligencia emocional y su influencia en las capacidades cognitivas así como la mejora de los resultados escolares.

Estas investigaciones nos demuestran que a medida que el niño crece y se desarrolla su capacidad cognitiva, las emociones se convierten en posibles facilitadores de la atención y el uso del pensamiento de modo racional lógico y creativo.

Y por lo tanto un adecuado manejo de las emociones puede influir positivamente en la capacidad reflexiva, el sostenimiento de la atención, la flexibilidad cognitiva, etc.

En definitiva, en el rendimiento escolar.

Como padres, ¿qué podemos hacer para desarrollar la inteligencia emocional de nuestros hijos?

Algunos puntos clave son:

  • Motívale para que resuelva sus problemas, prestándole ayuda si lo necesita.
  • Reconoce y valora sus esfuerzos por hacer bien las cosas y por aprender.
  • Toma los errores como parte esencial del aprendizaje y muéstrale confianza en sus capacidades para que vuelva a intentarlo.
  • Ayúdale a conocerse: sus gustos, opiniones, etc.
  • Enséñale la importancia de respetar los gustos y las opiniones de los demás.
  • Ayúdale a poner palabras a sus emociones y anímale a expresar como se siente en diferentes situaciones.

 

Por último, y no por ello menos importante, poder consultar con un profesional psicólogo que asesore y pueda dar pautas, puede ser una buena solución.

Ánimo familias, la vida está para que aprendamos, y eso es justo lo que nuestros pequeños necesitan. Quiero terminar con una cita que dice:

“Trata a un hijo como es y seguirá siendo así, trátalo como puede llegar a ser y se convertirá en lo que puede llegar a ser”.

* Iratxe Sánchez Hernáez (Bilbao, 1981) es psicóloga clínica especialista en infanto-juvenil y familia y psiconeuróloga infantil

iratxesanchez.h@gmail.com

 

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