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I+D+i+Mujer

JEsica Perez PSE

Jesica Ruiz 

· Candidata por el PSE-EE la Alcaldía de Durango

Si hay carreras profesionales que se hacen por vocación esas son, sin duda, las científicas. ¡Qué bien suena decir que queremos trabajos de calidad, trabajos de I+D+i!, es decir de Investigación + Desarrollo + innovación.

Sin embargo, a día de hoy: ¿Podemos considerar esos trabajos realmente de calidad?

Trabajar en I+D+i requiere de constancia, dedicación, responsabilidad, formación continua soluciones novedosas y resultados rápidos. Y todo esto, con mucho sacrificio personal, con contratos inestables y bajos salarios, tanto en puestos públicos como en el sector privado.

Para las personas que nos dedicamos a la investigación, lograr un pequeño avance en la ciencia solo se paga con la enorme satisfacción que nos colma por haber formado parte de un proceso que, para el resto de la sociedad, pasará prácticamente desapercibido.

¿Y qué pasa si a todo esto le sumamos el factor mujer?

Como curiosidad, según datos del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas), dentro de la comunidad científica, el 55% de los títulos universitarios españoles son obtenidos por mujeres.

¡Más de la mitad!

Sin embargo, esta proporción disminuye drásticamente a medida de que se asciende en la carrera científica hacia puestos de liderazgo, donde apenas representamos el 20% del total. Y esta misma tendencia se repite en la Unión Europea.

Los motivos que explican la desigualdad de género son la conciliación y todos los obstáculos que os podáis imaginar en nuestra carrera laboral. De manera invisible, a las mujeres se nos impide llegar a cargos de máxima responsabilidad a pesar de que, sin reconocimiento, ya los estemos asumiendo.

Y esto no ocurre solo en la ciencia sino en todos los ámbitos de nuestra sociedad, y es que las mujeres, por poner un ejemplo, nos encontramos cerradas las puertas de los consejos de administración de muchas empresas europeas.

Así que no pedimos privilegios, sino igualdad.

Y aunque es cierto que, tanto la sociedad como las instituciones, están haciendo un duro trabajo para acortar la brecha de género, el camino no es fácil y solo desde nuestros valores, aunando socialismo y feminismo, podremos algún día alcanzar nuestra meta.

A eso os animo; a todas y todos.

 

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