El trabajador del TAV muerto en Amorebieta es el octavo fallecido de la línea en la CAV
Si el precio económico de la línea vasca de alta velocidad es desorbitado, el precio humano lo supera en dolor. El operario de 46 años que murió trabajando el pasado 22 de septiembre en las obras del TAV a su paso por Amorebieta-Etxano fue el octavo que muere construyendo esta macroestructura del Ministerio español de Fomento.
La terrorífica cifra ha trascendido hoy durante una rueda de prensa en la que los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru y hasta 20 comités de empresa de diferentes compañías navarras han mostrado su «firme oposición al tren de alta velocidad» y han anunciado la convocatoria de una manifestación el 11 de noviembre a las 17.00 horas en la plaza del Castillo de Iruña.
La octava víctima fue, por lo tanto, el empleado de 46 años de edad que operaba en Amorebieta-Etxano. Un compañero de este obrero alertó a SOS Deiak sobre las 13.45 horas para informar de que la víctima se encontraba indispuesta tras haber finalizado su turno de trabajo. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la policía autonómica vasca y ambulancias. Los efectivos sanitarios practicaron a la víctima reanimación cardiopulmonar. A pesar del auxilio el trabajador acabó falleciendo.