ERABAKI: «No habrá oportunidad semejante para poder hacer de Durango el pueblo que nos gustaría»

Durango Erabaki  es la plataforma ciudadana surgida por la preocupación existente sobre el Plan que sigue vigente para los terrenos del tren. El objetivo de este colectivo es recoger 3.000 firmas «para poder forzar una consulta popular», valoran.

Miembros de Erabaki en una asamblea. PHOTO. Erabaki

Su objetivo final es que la ciudadanía de Durango participe en qué modelo quiere la villa para el sector del ferrocarril. ¿Cómo podría hacerse?

Creemos que es hora de cambiar los modos, la ciudadanía está cada vez más dispuesta a opinar y a arrimar el hombro. El capital humano de un pueblo es un recurso enorme y creemos que ha de aprovecharse, ¿cómo? En primer lugar con voluntad, sin esta premisa es imposible llegar a nada. Para participar hay múltiples vías, desde encuestas, reuniones, foros, buzones de sugerencias… pero para cualquiera de estas opciones recalcamos que debe de haber voluntad, no solo “postureo”. Por eso en ERABAKI proponemos la consulta popular para que seamos los durangueses y duranguesas los que tomemos el mando de nuestro futuro, no es una decisión de unos pocos por mucho que hayan sido elegidos.

 Tienen activos 20 puntos de recogida de firmas. ¿Son valederas en estas iniciativas?

Para que desde la secretaría del Ayuntamiento den por válidas las firmas deben de cumplir una serie de condiciones: ser parte del censo electoral del municipio, estar correctamente escritos nombre y dos apellidos, como constan en el DNI. Las firmas nos sirven para llevar a pleno la iniciativa ciudadana de pedir una consulta y si se aprobara estarían obligados a cumplirla.

Son personas que que de forma altruista sacan tiempo libre del de conciliación laboral y familiar. 

Erabaki somos cada uno de los que hemos firmado para lograr el objetivo común, la consulta. Organizando recogidas, reuniones y pasos somos varios fijos y múltiples colaboradores, desde periodistas, arquitectos, profesionales del diseño gráfico… Además de todos aquellos que han cedido sus negocios para tener la opción de firmar en los mismos. La conciliación es difícil, tengas responsabilidades familiares o no. Todos tenemos que trabajar, estudiar, tenemos aficiones… pero este tema es importante, de ello depende el futuro de nuestro pueblo. Por eso os animamos a participar en la medida en la que podáis. La suma de todas las aportaciones puede hacernos llegar al objetivo.  No habrá oportunidad semejante para poder hacer de Durango el pueblo que nos gustaría.

Han registrado solicitudes de reunión con ETS y el equipo de gobierno de Durango. ¿Han obtenido respuesta?

A ETS enviamos un primer correo electrónico del que no obtuvimos respuesta, se volvió a contactar y se envió un segundo mail, nada. Al ayuntamiento se envió dos mails, se pidió el teléfono de Pili Rios por su web, se les invitó a la presentación… Nada. Y por si no lo hubiéramos pillado, tampoco nos invitaron a la presentación pese a saber que demandábamos información. Pero allí que fuimos. Lo que todavía no se entiende, parece, es que ignorar a los colectivos solo les da más fuerza.

Un acto de Erabaki.

Tienen una página Facebook donde dan a conocer los movimientos que llevan a cabo a diario.

Sí, desde el principio fuimos conscientes del poder de las redes sociales. Hay varios grupos de opinión e información que aglutinan a un número importante de vecinas y vecinos y para compartir la información que tenemos y debatir sobre el tema nos pareció que era un buen modo.

Les hemos leído declarar lo siguiente: «Hemos advertido entre los votantes del PNV sensibilidad con este tema a la hora de las recogidas de firmas, algo que es muy positivo». ¿Qué quieren decir?

En Durango al menos, da la impresión de que si votas a un partido debes de aprobar todo lo que hace. ¡No es así! Independientemente del partido que se acerque más a tus ideales se ha de tener criterio propio. En este tema concretamente hemos advertido un cambio interesante, personas de todos los partidos nos han dicho estar contra este proyecto, cada uno por sus razones. Esto nos muestra que se trata de un problema transversal, que a todos, todas nos afecta. Por tanto entendemos necesaria la participación ciudadana y animamos a quienes no estén de acuerdo, además de firmar, a decirlo, sea cual sea su círculo. Es sano, es interesante y ayuda a evolucionar.

 ¿Cómo han valorado las palabras del viceconsejero de Infraestructuras que en Durango dijo que se construyen las 550 viviendas en bloques tan altos porque es suelo urbanizable, y que otros pueblos ya tienen edificios de estas alturas?

Con todos los respetos, como una absurdez. Que otros pueblos lo hagan no quiere decir que lo queramos. Cada pueblo y cada situación es distinta. Durango no es Bilbo, ni Ermua ni Arrasate. ¿Qué queremos los durangueses y duranguesas? ¿Un voto cada cuatro años da vía libre a hacer y deshacer al antojo del que esté en el Ayuntamiento? Durango tiene varios miles de viviendas vacías, un problema con el alquiler importantísimo, Durango cada vez tiene más edificios y menos zonas verdes, Durango está creciendo y no en la dirección que a muchos nos gustaría. Desviar la atención de esa manera es un insulto a la inteligencia de nuestros vecinos/vecinas. Las infraestructuras que se llevan a cabo para mejorar los pueblos o las ciudades, se hacen porque son necesarias y se valora en positivo. Nos van a hacer pagar el soterramiento del tren, un sobrecoste que nadie nos ha explicado, para más inri. Lo positivo de esa presentación fue que dijeron a las claras lo que llevábamos advirtiendo tiempo, y eso nos ha dado una credibilidad que no pretendían. Cuando considerar que urbanizar es edificar única y exclusivamente nos perdemos otras opciones enriquecedoras e interesantísimas. Es absurdo querer que un pueblo prospere sin equiparar los servicios a su crecimiento, y servicios no son solo los buses, trenes…. servicios son los parques, los espacios de esparcimiento…

Les he leído que les preocupa las sombras que harán esas torres a algunos barrios de Durango como Sasikoa.

Cuando te presentan un proyecto de este calibre hay mucha información que los ciudadanos y ciudadanas no nos planteamos. Por ejemplo, las sombras. Esas cinco torres tendrán una altura muy superior a los edificios de alrededor y eso, inevitablemente cambiara el paisaje sí, pero además también cambiará la luz, y parece una tontería sí, pero no lo es. Muchos vecinos y vecinas de la zona lo notarán.

Mientras que en otros pueblos se trabaja la participación ciudadana, ¿por qué creen que en Durango cuesta tanto llegar a esos mínimos?

Ojala tuviéramos respuesta a eso, no sabemos si es una cuestión de comodidad, de saberse inamovibles pase lo que pase o es miedo a no controlar la situación.  En cualquier caso algo debe cambiar. En todos los modelos de gestión avanzados se pregunta a las partes interesadas cuáles son sus necesidades, en este caso a la ciudadanía principalmente, cosa que en Durango no ocurre. No incluye canales de comunicación con la ciudadanía eficaces, alejándose completamente de la excelencia en la gestión, pese a la obtención de premios. Son muchas las veces que se ha evidenciado que no se está cumpliendo con la ordenanza de participación, no respondiéndose en los plazos, en muchas ocasiones no es desde el SAC, los técnicos dan una respuesta de se deriva al departamento correspondiente y con eso ya ¿se da por contestado? No tiene sentido. A eso no se le puede llamar dar respuesta.

Un movimiento y partidos de la oposición trataron de detener la demolición de la antigua estación del tren de Durango. ¿Cómo afrontan este nuevo proyecto?

En aquel momento fue una decepción absoluta ver con que impunidad se puede actuar y con qué absoluto desprecio a la opinión de los durangueses y duranguesas. Derribando la estación, a la velocidad del rayo, por si acaso no era posible si se armaba revuelo.  En este momento, estamos siendo testigos de la creación de esa rotonda. Somos positivos porque creemos en la fuerza de la unión, pero somos realistas y no vamos a relajarnos en verano. Ya vimos cómo en agosto a veces entran las prisas.