Los durangueses Iñigo Urkullu y Maddalen Iriarte, a favor de la reforma del Código Penal tras el caso de La Manada
El lehendakari Iñigo Urkullu ha expresado su «comprensión» ante el «malestar social» generado por la libertad provisional decretada para los miembros de ‘La Manada’, condenados a nueve años de cárcel por abusar sexualmente de una joven en 2016 en Iruñea, y ha confiado en que lo ocurrido en torno a este caso contribuya a una reforma del Código Penal que permita una calificación «más grave» para este tipo de hechos.
Este vecino de Durango, en declaraciones a los periodistas en el Parlamento Vasco, ha expresado su «sorpresa» por el auto de la Audiencia de Navarra que decreta la libertad provisional para ‘La Manada’, al no apreciar riesgo de fuga de los condenados ni de reiteración delictiva.
El lehendakari ha mostrado su «comprensión» ante el «malestar social» suscitado por el tratamiento judicial que están recibiendo los cinco integrantes de ‘La Manada’, y ha confiado en que lo ocurrido en torno a este caso «sirva como razón para modificar el Código Penal», ya que «ahí está la clave».
La también vecina de Durango, Maddalen Iriarte, portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, ha advertido de que el tratamiento judicial que se está dando a los miembros de La Manada evidencia la necesidad de introducir cambios «profundos» en el Código Penal y en la propia sociedad, con el fin de «garantizar la igualdad» entre mujeres y hombres.
Iriarte, en declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, ha denunciado que la pena impuesta a los miembros de este grupo, que fueron condenados a nueve años de prisión por abuso sexual al descartarse el tipo más grave de agresión sexual, así como el auto que les concede la libertad provisional, es fruto de un sistema «heteropatricarcal».
La representante de EH Bildu en el Parlamento Vasco ha criticado que este tipo de decisiones judiciales «dejan de lado a las mujeres», y parecen indicar que «violar sale gratis». «Una Justicia que todos los días debe explicar sus decisiones no responde a las necesidades de la sociedad», ha manifestado.
Iriarte considera que más allá de una reforma del Código Penal que permita imponer condenas más duras por este tipo de hechos, es necesario introducir «cambios profundos» en todas las estructuras sociales, con el fin de «garantizar la igualdad» real entre sexos. «Hay que dar pasos para cambiar la sociedad y el sistema heteropatriarcal desde la raíz», ha manifestado.