El Museo de Durango exhibe una retrospectiva del legado etnográfico plasmado por Sabino e Ignacio Ansorena
El Ayuntamiento de Durango, en colaboración con la Asociación Gerediaga, ha presentado este mediodía la nueva exposición de instantáneas etnográficas de un periodo de la historia de una Durangaldea desaparecida, que se inaugurará mañana a las 19:00 horas en el Museo de Arte e Historia de Durango. Este evento celebra la historia y la evolución del ámbito rural de Durango a través de la lente de la familia Ansorena, cuyas contribuciones fotográficas han capturado momentos esenciales de la vida local a lo largo de varias décadas.
La exposición nace de la generosa donación de más de mil piezas fotográficas por parte de la familia Ansorena a Gerediaga elkartea en 2023. Estas imágenes abarcan desde eventos deportivos hasta festividades y escenas cotidianas, ofreciendo una mirada profunda a la vida social y cultural de Durango desde principios del siglo XX hasta los años 60.
Sabino Ansorena, patriarca y fundador del legado fotográfico familiar, comenzó su carrera en el mundo de la fotografía con una pasión y dedicación que lo distinguió entre sus contemporáneos como José Azurmendi, Isidoro Lebario, y Alfonso Soldevilla. Operando desde un laboratorio improvisado en el camarote de su casa en Barrenkalea, Sabino utilizó una cámara de clichés de cristal de 6×9 para documentar la vida de Durango, creando un archivo que su hijo, Ignacio, continuó enriqueciendo y preservando a lo largo de su vida.
Ignacio Ansorena, siguiendo los pasos de su padre, amplió el archivo fotográfico familiar con imágenes que capturan la evolución de Durango, desde escenas familiares hasta paisajes y viajes. Su trabajo no sólo preservó la historia visual de Durango, sino que también enriqueció el fondo fotográfico, identificando a las personas y lugares que su padre había fotografiado, y añadiendo imágenes de vecinos y amigos que reflejan la comunidad y su memoria colectiva.
La exposición presenta estas fotografías en formatos tradicionales y modernos, incluyendo presentaciones en 3D que permiten a los visitantes experimentar poniéndose unas gafas allí presentes las imágenes «de manera más vivida», valoran los organizadores. Además, el evento de inauguración contará con la participación de la bertsolari y escritora berriztarra Miren Amuriza, quien recitará un texto inspirado en las fotografías, y la actuación del grupo musical Hanneke.
«Con esta exposición, demostramos el firme compromiso del Ayuntamiento de Durango por preservar nuestra identidad cultural y fortalecer el vínculo entre nuestro pasado y el futuro que deseamos construir. Estas fotografías son un testimonio invaluable que refleja no solo eventos y cotidianidades, sino también la evolución de nuestro entorno y nuestras tradiciones. Es esencial que como sociedad, reconozcamos y valoremos nuestra rica herencia histórica para inspirar y educar a las generaciones venideras. Invito a toda la ciudadanía de Durango a unirse a nosotros en esta celebración de nuestra historia, asegurando que el legado y los valores que definieron a nuestros antepasados sigan vivos y continúen guiando nuestro desarrollo colectivo», ha afirmado Jon Sergio Atxotegi, concejal del Ayuntamiento de Durango.
La técnica del fondo fotográfico de Gerediaga Elkartea, Patricia Laiseka, ha subrayado «la importancia de recibir este fondo para la asociación Gerediaga ha sido de gran relevancia, ya que después de ese han llegado otros tantos, aportando un valor incalculable al fondo fotográfico, histórico y cultural de todo el Duranguesado. El trabajo en equipo realizado entre el Museo de Arte e Historia de Durango y Gerediaga, enfatiza en la importancia de cuidar de nuestro pasado y preservar la memoria, en este caso de los entornos rurales».
El Ayuntamiento de Durango y la encargada del Museo, Garazi Arrizabalaga, quiere invitar a toda la ciudadanía a asistir a la inauguración de esta exposición, que no solo honra la memoria de Sabino e Ignacio Ansorena, sino que también celebra el patrimonio cultural rural de Durango. La muestra será una oportunidad para reflexionar sobre la historia del pueblo, y explorar cómo las tradiciones y el paisaje de la villa han evolucionado a través del tiempo.
En la rueda de prensa ha tomado la palabra Virginia Ansorena, en nombre de la familia. Emocionada ha agradecido con un relato salido del corazón, de algún modo, el esfuerzo, ilusión y tesón puesto en esta muestra que se exhibe tanto en la segunda planta del Museo como en la de la entrada. Asimismo, ha querido recordar a sus familiares fallecidos en breves fechas, tanto al padre como a su hermano Guillermo, a quien «le hubiera encantado estar hoy aquí», ha precisado.