A tus cabellos de oro
MARIANO MARTÍN MARTÍN
Del color que en la Tierra es oro
de la Luna convertida en flor,
de la estrella que en el Cielo
cual Tesoro inigualable por el Sol,
es lo que contemplo cuando solo
me presento frente a frente ante el Amor,
y a tus cabellos son a los que imploro
los destellos de tan bello resplandor.
A lomos del corcel que es Rey del viento
a diestro y siniestro remolinos y un aliento,
jalonado de relinchos de las yeguas que a su tiempo
enceladas lo pretenden seducidas al momento,
ese cáliz de cabellos representa un juramento
en tu efigie de escultura ante el ángel de tu ser.
Caminabas lentamente con suave movimiento
cimbreando tus hechuras con dulcísimo vaivén,
de purísima elegancia cada corte de tu asiento
que de ti lo que vi con gozoso parabién,
fueron los tesoros más ricos del firmamento
en tus cabellos reflejados expresando su placer.
Y mira que vi cabellos
dorados y de rubio color al nacer,
pero ninguno mi amor entre ellos
con el brillo que baña tu piel.
Aunque me diera la Vida mil tiempos
y poemas de mil a la vez,
no podría el Universo mis versos
a tus cabellos de Oro dar miel.
De oro te adornas en todo
y todo tu cuerpo es un canto,
con alma y cabellos que adoro
cuando en todo el tesoro eres tu.
Es por ello mi amor que a mi modo
el oro eres tu puro y santo,
humano y divino que añoro
cuando al corcel galopa a la Luz.