El extraño caso del piloto que bombardeó Elorrio y Durango y que acabó fusilado y condecorado por su lucha antinazi
I. Gorriti
Aún hay historias de la Historia que hacen abrir los ojos más de la cuenta. Mugalari te da a conocer una más. El piloto italiano Ugo Macchieraldo mutó la piel de bombardero fascista durante la Guerra Civil española a la de partisano en la Segunda Guerra Mundial y acabar teniendo dos calles y una plaza en tres ciudades a su nombre por su lucha antinazi. Conocido en la línea del frente como Mak, formó parte de la escuadra del dictador italiano Benito Mussolini que en la mañana del 31 de marzo de 1937 atacó la villa de Elorrio y, en el raid de la tarde de esa misma jornada, también masacró con bombas el municipio de Durango.
Ugo Macchieraldo. · PHOTO · Mugalari
El historiador de Iurreta Jon Irazabal está investigando la biografía de este aviador con motivo de que el último día de mes se cumplirán 81 años de aquellos dos ataques contra las dos villas vizcainas. “Cuando se firmó el armisticio en 1943 y se rompió Italia con un gobierno proaliado en el sur y la República social italiana, proalemana, en el norte, Macchieraldo se incorporó a los partisanos del Valle de Aosta”, resume el miembro de Gerediaga elkartea. Capturado por los alemanes fue fusilado el 1 de febrero de 1945. A día de hoy tiene dedicada una plaza en el pueblo en el que nació Cavaglià y dos calles: una en Biella, capital esta última de la región homónima ítala del Piamonte, y la otra en Ivrea, donde fue fusilado por los nazis.
Imagen del bombardeo de Elorrio obtenida por la asociación Gerediaga en Roma. · PHOTO · Gerediaga Elkartea
Ugo Macchieraldo nació el 18 de julio de 1908 y conoció la muerte de los fusiles en paredón el 2 de febrero de 1945 en la provincia de Turín tras ser apresado por los alemanes. El italiano había sido capitán piloto de la Aviazione Legionaria Italiana, así como comandante de la escuadrilla 213 del grupo 24 BP (Bombardeo Pesado) Savoia 81 con base en Soria, que el fatídico 31 de marzo de 1937 bombardeó Elorrio por la mañana y Durango por la tarde.
Según datos recabados en el inicio de la investigación de Irazabal, el entonces fascista tomó parte en un total 135 acciones de guerra entre el 28 de diciembre de 1936 y el 24 de mayo de 1938 en el Estado español. Tan solo cinco años después, en 1943, se unió al movimiento de resistencia, participando en numerosas acciones militares, y acabaría condecorado con la medalla de oro al valor militar a la memoria.
· Capturado por soldados de Mongolia · En aquel 1943, Ugo se sumó al movimiento de liberación clandestina en Milán y a continuación en el Valle de Aosta, donde fue destinado a la 76ª Brigada Garibaldi, de la que fue nombrado jefe del personal. Fue capturado por los soldados mongoles de las fuerzas armadas alemanas durante la noche del 29 y 30 de enero de 1945. Tras ser encarcelado en Cuorgné fue fusilado en el cementerio de Ivrea el 1 de febrero 1945 con otros dos compañeros: Riccio Orla y Piero Ottinetti.
El piloto antes de morir escribió una carta a su esposa Mary. En un párrafo de la misma asegura que iba a morir “perfectamente tranquilo en el cumplimiento de mi deber para con mi nación”. La misiva añadía: “Siempre he servido como soldado sin miedo y sin reproche, hasta el final. Sé que es la sangre que hace que el país más grande en el que he nacido, vivido y luchado”. E iba más allá al señalar que “como soldado siempre he estado listo para este paso, y ahora en mi mente es mayor que nunca la fuerza que me sostiene para hacer frente a la verdadera dignidad de mi último acto de soldado”.
Fue galardonado a título póstumo con la medalla de oro por su valor a la memoria. En el acto de conmemorición, se leyó el siguiente texto: “Fue un piloto heroico, magnífico, un líder ejemplar. Reaccionó en la disolución de Italia del 8 de septiembre de 1943 y se alistó como partidario de la formación de Wingman. Se distinguió en la realización de sabotajes y se convirtió brevemente en comandante adjunto de la formación”.
El documento informaba que Ugo fue capturado “por espionaje” y tras un juicio sumarísimo fue condenado a muerte. “Frente al pelotón de fusilamiento, dijo que quería mostrar cómo sabía morir un oficial italiano”.
