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Datos vs fotos en el tema de vivienda en Durango

Dani Maeztu, representante de Aralar como cabeza de lista por Bizkaia para las elecciones al Parlamento Vasco 2009. Responsable de política municipal de esta formación, es abogado y esta es su segunda legislatura como concejal en Durango. Donostia, 26 de diciembre de 2008 © Karlos Corbella –argazkilaria-

Dani Maeztu

· Dani Maeztu es parlamentario y concejal de Durango por EH Bildu

Ya lo sé, estoy hecho un vinagres. No hago más que despotricar de lo que hace o dice el equipo de gobierno de Durango. Pero no puedo callarme, y menos después de leer lo que han escrito sobre las 7 viviendas en alquiler que se van a ofrecer a gente joven del municipio.

Me había propuesto no escribir nada, ya llegará el momento de discutir cómo se gestionan esos alquileres en el ayuntamiento y ese será el momento del debate. Pero ha sido leer el párrafo de la nota del gobierno municipal que dice: “Queremos dar un paso más en la política de promoción de acceso a la vivienda para jóvenes. Es un ámbito de trabajo en el que se han realizado múltiples esfuerzos y un arduo trabajo en los últimos años con el objeto de facilitar su emancipación, aun siendo conscientes de que la competencia de vivienda pertenece a otras instituciones diferentes a los Ayuntamientos”.

Y se me ha puesto una mala… leche.

Ya sabemos cómo va esto de la política, de vender lo mío como lo mejor, lo insuperable, pero que justo elijan el tema de la vivienda en Durango, debería darles un poco de vergüenza.

Por supuesto que la vivienda es una competencia municipal, de hecho la nueva Ley de instituciones locales lo recoge como una competencia propia de los ayuntamientos, es decir, no en exclusiva, pero también de los entes locales. Pero es que además tenemos algunas herramientas que las normas nos confieren. De esta manera en cualquier suelo que se construya, el 15 % libre de  cargas urbanísticas (de la chuleta solo la carne, sin hueso y grasa) es para el ayuntamiento. Por Ley los ayuntamientos deben destinar ese 15% preferentemente a vivienda. Hagamos un recuento de lo que ha pasado en Durango los últimos años:

Suelo residencial Errotaritxuena: El ayuntamiento no se queda con viviendas y saca 3.183.064 €.

Suelo residencial San Roke: El ayuntamiento no se queda con viviendas y saca 3.676.377 €.

Suelo residencial antigua Forjanor (Mikeldi): El ayuntamiento no se queda con vivienda y saca 1.500.000 €.

De todos estos aprovechamientos que el ayuntamiento en vez de quedarse viviendas los ha monetarizado, se ha destinado a vivienda la cantidad de 0 €. Por lo tanto la palabra preferente va tomando otro significado en Durango.

Y ahora sí, en Faustegoiena, el ayuntamiento en vez de quedarse con los euros y destinarlos a pagar el gasto corriente del polideportivo, los sueldos de liberados o/y la deuda por construir un pabellón multiusos que prácticamente no se usa, esta vez sí, esta vez decide quedarse con las viviendas y gestionarlas mediante el alquiler.

Los datos hablan por sí solos, esto no es un paso más en la política de vivienda, estas 7 viviendas son la excepción que confirma la regla. La regla de que en Durango no ha existido política de vivienda, a pesar de tener competencias e instrumentos para ello.

Ahora bien, un par de consejos, de esos que suelen caer en saco roto. En primer lugar antes de decidir cómo se gestionan esos alquileres escuchemos a la juventud de Durango, ya sé que no es una práctica que se estila mucho en Durango, pero es que lo están pidiendo a gritos. Y en segundo lugar, ni un euro más de vivienda para otra cosa que no sea vivienda, para subvencionar por ejemplo viviendas antiguas que están vacías, en el casco, en Aramotz, en san Fausto o Juan de Itziar, que necesitan una fuerte inversión. Ayudemos con dinero público esas inversiones a cambio de un compromiso de sacar esas viviendas en alquiler durante un periodo concreto de tiempo.

Y por último, establezcamos un canon, el que ahora permite la ley vasca de vivienda, para movilizar vivienda vacía, pero sin el objetivo de recaudar, si no el de poner en marcha un programa de alquiler para jóvenes, pero sin la burocracia y los requisitos de ingresos desorbitados del que ahora está fracasando en Durango.

El vinagres que escribe este escrito será el primero en felicitar a quien haga de verdad una política de vivienda social en Durango, ahora bien, volveré a criticar que se haga demagogia barata, muy barata, con la vivienda. Las 7 viviendas de Faustegoiena son para sacar los colores, no para hacerse fotos.

Ayúdanos a crecer en cultura difundiendo esta idea.

Bilatu