20N · Hay muertes que es preciso celebrarlas
Juan Manuel Aragües
· Juan Manuel Aragües (1965) es profesor titular de Filosofía de la Universidad de Zaragoza
A pesar de que era muy crío, recuerdo perfectamente la mañana del 20 de noviembre de 1975. Mi hermano entró en mi habitación y simplemente dijo: «No te levantes, se ha muerto». Yo me acurruqué en la cama y pensé, «¡qué bien, no hay cole!»
Y comenzaron unos día inusuales, en los que mi padre, que siempre bajaba el sonido de la tele cuando sonaba el himno nacional (ese mismo que tenemos ahora) sobre la imagen de la bandera (esa misma que tenemos ahora), sonreía sentado ante la televisión escuchando las noticias y viendo el funeral, presidido por el Rey (el padre de ese mismo que tenemos ahora).
La culminación fue, al cabo de unos días, una comida familiar en un restaurante de El Tubo, no recuerdo cual, en la que mi padre dijo: «Pedid lo que queráis, hoy lo pago todo». Había que celebrar el fin de una cruenta y criminal dictadura. Dice alguna gente que no hay que alegrarse de la muerte de nadie. Siempre me ha parecido una frase estúpida. Hay muertes que es preciso celebrarlas. Feliz 20 de Noviembre.