Desde este lado del muro de la VergÜEnza

Julián Ríos

Hace más de un año que apareció muerto en la playa turca de Bodrum, Aylan Kurdi, aquel niño kurdo de 3 años que vivía con su familia en Kobani, ciudad siria bajo el dominio del Estado Islámico. En aquel intento de llegar al puerto de la esperanza, también murió su madre, Rehan, de ya para siempre jóvenes 35 años.

Son miles y miles las personas fallecidas en circunstancias similares, al igual que Aylan y Rehan, con una vida, una ilusión y sobre todo ganas de vivir y proteger a su familia.

En ese momento, a raíz de ese hecho tan trágico pero evitable se dio un resquicio de sensibilidad en la sociedad y en las instituciones. Valoro resquicio porque un año después los datos revelan que fue un interés fugaz ya que no se ha hecho nada por estas personas. Bueno, falto a la verdad, se ha hecho un “pacto de la vergÜEnza” de la Unión Europea con Turquía para que sea nuestro nuestro muro de contención, nuestra alambrada para que las personas refugiadas no puedan acceder a nuestras brillantes, gloriosas y limpias fronteras europeas. Contra este muro de la vergÜEnza chocan los Derechos Humanos: el de asilo, el de vivir en paz de miles de personas perseguidas

Nuestras instituciones, responsables de un trato humano y basado en los derechos humanos (convención sobre el estatuto del refugiado/a) están incumpliendo esos principios y Derechos, insisto, Fundamentales.

Pero la ciudadanía, una parte importante de ella frente a esta situación está diciendo ¡Basta! Numerosas ONG, plataformas ciudadanas, están trabajando a favor de las personas refugiadas y sus derechos.

A principios de año surgió una plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak para la denuncia y sensibilización de este drama y antes del verano numerosas personas de Durango con inquietudes, cansadas de ver cómo se acumula la muerte en nuestras fronteras dieron un paso adelante creando la plataforma Ongi etorri Errefuxiatuak Durango para sensibilizar y denunciar alto y claro estas situaciones.

Todos los sábados de primeros de mes la plataforma se concentrara en el pórtico de Santa María para visibilizar y sensibilizar; no queremos que estas personas queden en el olvido, nos negamos a ello. Será a las 12.00 horas.

Se acercan las fiestas, se aproximan unos días bonitos para estar con la cuadrilla, los amigos y la familia, pero son unos días también para recordar y denunciar el drama que pasan las personas refugiadas.

Desde que falleció Aylan y su madre Rehan han muerto más de 4.200 personas, más de 400 eran niños y niñas, con nombres, con rostros… No podemos permitirlo, no podemos permanecer impasibles. Muchas personas de Durango dicen: ¡Basta! ¿Y, tú? No lo permitas.

· El durangués Julián Ríos es educador social