Un Plan B para Europa y para Euskal Herria

Neskutz Rodríguez

Este pasado fin de semana se han desarrollado las Jornadas por un Plan B para Europa en Madrid. De la mano del ex-ministro de finanzas griego Yannis Varoufakis y de decenas de reconocidos activistas de muy distintos ámbitos y procedencias, estas jornadas han permitido re-comenzar un camino: el de la necesaria construcción de un proyecto alternativo para Europa.

En los últimos años,  el proyecto político y económico que la UE ha representado ha mostrado todos sus límites, contradicciones y hasta qué punto se ha construido como un espacio antidemocrático. El chantaje al pueblo griego y a su gobierno mostró la incompabibilidad del actual proyecto europeo con los elementos constitutivos de la democracia.

Las políticas austericidas, el gobierno de la deuda, la restrictivas políticas migratorias o el TTIP muestran los intereses que se esconden detrás de un proyecto en crisis. Hoy la UE se ha convertido en un problema para quienes apostamos por construir una Europa de los derechos y la democracia. Sin embargo, necesitamos construir otra Europa.

Frente a quienes promueven repliegues identitarios o procesos soberanistas en clave únicamente nacional debemos reconstruir un nuevo modelo de Europa basado en la democracia. Un proyecto que recoja lo mejor de la tradición y la historia de las resistencias del continente, que apueste por construir una Europa solidaria, de los pueblos, sin centro y sin periferias. Una Europa de la justicia, ecologista y feminista.

En los últimos tiempos, lamentablemente, el espacio europeo ha salido de la agenda de los movimientos sociales y políticos. Cuando más necesitábamos disponer de redes y coordinaciones reales para hacer frente a la Troika y sus chantajes más solos y aislados nos hemos encontrado. De la experiencia griega podemos sacar muchas lecciones pero ésta también es fundamental: la necesidad de un movimiento internacional(ista) de resistencia para poder hacer frente a los “golpes de Estado” de la Troika contra aquellos pueblos y gobiernos  dispuestos a desobedecer.

Y es que la amenaza al proyecto europeo no viene, como nos quieren hacer creer, de la crisis migratoria o de unas supuestas economías fallidas. La crisis de proyecto de la UE está directamente relacionada con el diseño de una arquitectura institucional y monetaria que se ha construido contra las clases populares y los intereses de la mayoría en el marco de un proceso opaco y que ha dado la espalda a la democracia.

No se trata, por tanto, de abandonar el espacio europeo. Se trata de reconstruirlo bajo otros parámetros. Como propone la iniciativa Diem25 auspiciada por Varoufakis, se trata de abrir también a escala europea un proceso constituyente sobre el modelo de Europa que necesitamos quienes, precisamente, hemos sufrido las políticas de austeridad y pérdida de derechos promovidas por las instituciones comunitarias.

La duranguesa Neskutz Rodríguez, Yanis Varoufakis y Miguel Urban, cofundador de Podemos.

Necesitamos un Plan B para Europa. Urgentemente. Un plan que marque el camino para determinar qué hacer con el euro, con el Pacto de Estabilidad, con las deudas ilegítimas. Pero eso significa también tener un plan B para Euskal Herria. El problema de la UE es también nuestro problema. Aquí y ahora no podemos permanecer ajenos a los problemas que atraviesa nuestro continente: la deuda, la austeridad implacable, la escalada xenófoba y el auge de la extrema derecha.

Ya no hay salidas viables, exclusivamente, en los estrechos marcos de los Estados o naciones. La Euskal Herria comprometida con otro modelo económico y social debe conectarse con los impulsos y los anhelos de todos aquellos que en Europa libran la batalla contra la dictadura de los mercados financieros.

Construir otra Euskal Herria convirtiendo la mayoría social en mayoría política puede ser también nuestra pequeña o gran aportación para alterar la actual correlación de fuerzas en Europa. Esa debe el objetivo de todos aquellos que, desde nuestra tierra, queremos cambiar el actual desorden. Pero no podremos hacerlo solas. Necesitamos de una amplia alianza social y política que tenga claro un axioma fundamental del actual ciclo histórico-político: la UE es el problema, pero la solución pasa por otra Europa.

*Neskutz Rodríguez es portavoz de Podemos-Ahal Dugu en las Juntas Generales de Bizkaia y candidata a Secretaria General por la candidatura ‘Zurekin Ahal Dugu’