‘Aguantando la presión’, por Juan Ignacio Sampedro
Juan Ignacio Sampedro
«¿Esto del número 1 es para meter presión?», preguntaba entre risas Oier Ariznabarreta al recoger su dorsal ayer por la mañana en Berriz. Quien esto escribe supone que es una mera casualidad que puede responder a uno de estos motivos.
Oier Ariznabarreta celebra su triunfo. · PHOTO · Cortesía de María Mentxaka
La inscripción para el Campeonato de Bizkaia de Cross la hicimos con mucha antelación. Tal vez, incluso, fuéramos los primeros. Después, tan sólo nos hemos limitado a borrar a quienes no podían correr por lesiones inoportunas, como son los casos de Gotzon Solaegi y Javier Fontaneda.
O tal vez sea que, al defender el título por equipos que lográramos hace un año en el mismo escenario, nuestra lista entraba la primera y de ella, por orden alfabético, le tocaba ir por delante a Ariznabarreta. A quien se toma cada deporte que hace con el máximo de seriedad no le hace falta presiones externas, bastante se presiona él mismo.
· Se marchó solo · Así que en la segunda vuelta de las siete que tenía el enrevesado circuito de Berrizburu, el de Durango se marchó solo, poniendo una veintena de metros sobre su grupo perseguidor. Más tarde se dejó atrapar para hacer el resto de la carrera en compañía de los marroquíes del Santurtzi, Ben Said e Ismail Razga, y de David García, de Durangaldea Running.
La vuelta grande tenía una subida de unos 80 metros de las de echar los bofes que se complementaba con una bajada que ponía en peligro la integridad de todo aquel que no lo gestionase con la habilidad suficiente. Esa habilidad que tienen los corredores de montaña. Ismail Razga es uno de ellos. En la temporada pasada fue el ganador individual del Campeonato de España de Clubes. Pero Oier Ariznabarreta y los restantes compañeros de tampoco anda mal en esos escenarios. Así que las espadas se mantuvieron en alto hasta la vuelta final.
PHOTO · Cortesía de María Mentxaka
El ataque postrero de Ariznabarreta, respondido en un principio por García, le sirvió para hacerse con el segundo título individual de la temporada en un deporte al que ha llegado en plena madurez y , a sus 32 años, aún le puede dar bastantes alegrías.
· La locomotora de Durango · Y si Oier era la locomotora del Durango, el resto de los vagones de ese tren llegaban bien agarraditos cada uno al anterior.
Ibon San Miguel, quinto en meta veía premiado su esfuerzo con la medalla de bronce como tercer atleta de Bizkaia. Ekaitz Kortazar era sexto en línea de meta, Julen Ozaeta un puesto por detrás. Aitor Mimenza y Xabier Tijero, otros dos recién llegados con 24 y 23 años respectivamente, entraban dentro de la primera decena. Hace bastantes años que un club no ganada el título masculino con semejante superioridad.
Este tren tiene su próxima parada en el Hipódromo de Lasarte. Como de costumbre, se celebra el Cross Internacional y de añadido, el Campeonato de Euskadi. Fiu, fiu… tracatrá. Allí nos vemos.
