GUDARIS DEL BATALLÓN ‘LENAGO IL’ DE ABADIÑO| Recuerdo a ellos hoy que se cumplen 78 años de la constitución del primer Gobierno vasco
Iban Gorriti
Hoy se cumplen 78 años de la constitución del primer Gobierno vasco del lehendakari Aguirre en Gernika-Lumo. Mucho se ha escrito y hablado estos días sobre la batalla de San Miguel en la que el batallón Arana Goiri número 1, del PNV, luchó contra los golpistas y sus leales en Elgoibar. Gracias a ellos se pudo retener a los contrarios a la República y que tal día como hoy se constituyera el primer Gobierno de Euskadi. Ahora, bien, es de obligatoria citación que no fueron los únicos gudaris que lo posibilitaron. La amplia y plural resistencia estaba en los montes Intxorta de Elgeta, también en Markina… gracias a gudaris y milicianos del PNV, ANV, socialistas, anarquistas, comunistas… acabaron siendo un gobierno. Gracias a todos.
Uno de los batallones que ayudó a que Aguirre fue presidente del Ministerio provisional fue el Lenago il (Lehenago Il) con las compañías llamadas Mikel Alberdi, Jagi, Gudari, Urretabizkaia y Uria. El batzoki de Abadiño acaba de recuperar una fotografía de gudaris del Lenago Il. Los de esta histórica imagen de 1936 son todos de Abadiño, salvo uno de Iurreta. Como curiosidad aparece también un perro que cuenta con una anécdota hasta hoy recordada.
Han sido los abadiñarras Mikel Garaizabal y Juan Luis García, dos apasionados de la historia, de la memoria de la anteiglesia vizcaina. Lo explican: «Esta foto estuvo en el batzoki y se quitó. Con la reinauguración del batzoki de la mano de Iñaki Rekalde y Miriam García, la histórica fotografía ha vuelto a este local. «La original la cedimos a Sabino Arana Fundazioa, pero para nosotros esta foto es un orgullo. Gracias a ellos y otros como ellos pudo constituirse el día de hoy hace 78 años el Gobierno vasco. Como batzoki y como PNV, la gente iba voluntaria a defender la libertad y que Aguirre fuera lehendakari. En sus caras se ve el reflejo de que creían en lo que hacían», valora Garaizabal, exconcejal jeltzale de Abadiño.
García muestra una ampliación de la fotografía y en ella tiene investigados los nombres de los presentes. A día de hoy, alguna identidad no es segura. Les han asegurado que, por ejemplo, un gudari es dos personas diferentes: Pedro Gamboa o Manuel Azurmendi Enbeita. «De otro sabemos que se llamaba Crecencio, pero tenemos entendido que era un militar republicano que se juntó a última hora para la foto», explican.
El batzoki actual de Zelaieta es de 1983, inaugurado por Mario Fernández. El anterior estaba en lo que hoy es Zeletabe y se abrió en 1930/1931. La CEDA lo cerró un mes en 1934. Y permaneció abierto hasta la entrada de los de Mola en Abadiño en abril de 1937. «Lo tomaron para ellos y algunas mujeres mayores de Abadiño recuerdan que los fascistas sacaron las ropas de las hilanderas y les dieron fuego», rememoran García y Garaizabal.
Los nombres de los quince presentes en la foto son: Cresencio, Hipólito Azkarazo, León Mandaluniz, Pedro Gamboa o Manuel Azurmendi, Leonardo Urien, Manuel García, Sabino Bikandi ‘Hamalau’, Félix Lamikiz ‘Marta’, Damián Bikandi ‘Hamalau’, Pedro Albizuri ‘Txonpolo’, Ángel Urizar ‘Soloa’, Satur Urien ‘Txabal’, Enrique Aguirre ‘Bizko’, Fernando Goikolea ‘Astola’, Silvestre Bikandi ‘Amalau’. «Algunos de ellos portan anagramas de mendigoizales, como es la cruz aspada de San Andrés. Eran de Jagi Jagi», agregan.
Hay un protagonista más en la foto: un perro. Cuentan que el can era de los fascistas, es más, era conocido por el batallón Lehenago Il como ‘El requeté’. «Parece ser -cuenta Garaizabal- que había sido de los requetés, pero los gudaris le daban tan bien de comer y le cuidaban tanto que se quedó con ellos. Y es más, dicen que ladraba para avisar cuando percibía posible peligro», sonríen.
Desde Sabino Arana Fundazioa aportan datos sobre este batallón que contó con numerosos abadiñarras y, al menos, un iurretarra. El batallón ‘Lenago Il’ pertenecía a la disciplina de Eusko Mendigoizale Batza (EMB) agrupación político-deportiva de ideología nacionalista y se encuadraba, por tanto, dentro de las Milicias Vascas de EMB, donde ostentaba el número uno de los batallones de estas milicias.
En el correlativo de todas las fuerzas del Ejército de Euskadi, al batallón se le asignó el número treinta y tres. El nombre del batallón procedía del título de un poema escrito por Sabino Arana en la cárcel de Larrinaga. Ese mismo nombre había servido de denominación de un grupo de EMB durante la dictadura de Primo de Rivera.
| PRIMER BATALLÓN DE EMB | Fue el primero de los batallones de EMB que se formó. Estaba compuesto en su mayoría por guipuzcoanos, muchos de ellos integrados en la compañía Mikel Alberdi formada entre finales de septiembre y principios de octubre de 1936. También había un grupo menos numeroso de vizcainos integrados en la 3ª compañía llamada ‘Gudari’, quizás era esta la de los abadiñarras. Antes de constituirse como batallón, el primer mando de la unidad le correspondió al teniente Ángel Agirretxe, hasta que en la primera quincena de octubre se formó la plana mayor de una llamada 1ª Brigada de EMB. De la misma formaban parte los tenientes Condes, Agirrebeitia, Labarta, Ramos, Bartolomé y Cossío.
Militantes de EMB se hallaban también destacados en el antiaéreo sito en Kastrexana a las órdenes del sargento Ceferino Madiores y otro grupo al mando del sargento Martínez Astorga se hallaba destacado en los almacenes de aprovisionamiento de la llamada 1ª Brigada.
En la segunda quincena de octubre Agirretxe aparecía ya como capitán, secundado por los tenientes Otxoa, de Mari Gómez, Mendizabal y Bilbao. Para diciembre de 1936 el batallón se hallaba ya formado como tal, estableciéndose su cuartel en la localidad de Areatza en las faldas del monte Gorbea en su vertiente vizcaina.
Por la experiencia montañera de sus miembros, el batallón fue destinado a la defensa del Gorbea junto al otro batallón de EMB, el ‘Zergaitik Ez’, quedando ambos bajo el mando de Ángel Agirretxe. A finales de enero de 1937, el Lenago Il se hallaba afincado en el cuartel de Santa Eulalia de Santurtzi y contaba con 643 hombres si bien seguía destacado en el Gorbea. A finales de febrero de 1937 los batallones de EMB realizaron una profunda renovación de sus mandos.
El 31 de marzo, al comienzo de la ofensiva sobre Bizkaia, el batallón se encontraba en la zona entre Gorbea y Aramaio. Esa misma noche les sorprendió un pequeño ataque de una fuerza de requetés, lo que obligó a una de sus compañías, la mandada por Uria, a dejar la Cruz y replegarse al Berretin. Sin embargo, los gudaris lograron inmovilizar al enemigo en la cima misma, evitando un avance mayor. La noche siguiente organizaron un contraataque que sin embargo no dio resultados satisfactorios, aunque si supuso algunas bajas al batallón, entre ellas las de José Barrasus, ayudante del comandante Agirretxe, y el abanderado Pedro Oiarzabal, ambos muertos. En la mañana del día 2, contando con el refuerzo del batallón “Padura”, los gudaris del ‘Lenago Il’ recuperaron la cima del monte Gorbea. Tras esta acción el batallón permaneció en la zona del Gorbea sufriendo pocas bajas.
Al reiniciarse la ofensiva el 20 de abril, el batallón continuaba en una zona relativamente tranquila como era el Gorbea, fuera de las líneas de ataque más intensas, por lo que su intervención en enfrentamientos con el enemigo fue muy esporádica.Tras la orden de 26 de abril del Gobierno Vasco por el que los batallones del Ejército Vasco pasaban a estructurarse en brigadas y divisiones, el batallón, que entonces estaba comandado por Mikel Aierdi, pasó a encuadrarse en la 16ª Brigada junto a los batallones Larrazabal y Malato, ambos del PNV. La brigada quedó a las órdenes del comandante Julián Ortega y encuadrada en la IV División bajo el mando del Comandante Irezabal con puesto de mando en Laudio.
| EN GORBEA | Entre el 6 de mayo y el 10 de junio, continuó en la zona del Gorbea, integrado ya en la 14ª Brigada. Contaba por entonces con cerca de 632 hombres de los que 41 causaban baja por enfermedad o herida. A mediados de junio, junto al resto de batallones de la 16ª brigada, (‘Larrazabal’ y ‘Malato’) inició el repliegue hacia las Encartaciones.
El 23 de junio al batallón, que estaba comandado por Mikel Aierdi, se le había fusionado el Zergaitik Ez? por estar muy mermado, contribuyendo así a cubrir bajas del Lenago Il. Tras la caída de Bilbao, el batallón se acuarteló en la localidad cántabra de Colíndres. En la reorganización de fuerzas vascas posterior, la unidad quedó integrada en la 154ª brigada de la 51ª división (anterior IV), si bien el 1 de agosto, pasa de la IV a la III División, siendo el batallón III de la 1ª brigada.
El 13 de agosto la nueva unidad defendía posiciones en el Gordon, donde tras un bombardeo sufrió seis muertos y varios heridos. El batallón no tuvo grandes cambios hasta su caída en manos de los franquistas tras caer el frente de Cantabria. El cuartel del batallón, hasta la caída de Bilbao, se situó en el Patronato Santa Eulalia en la localidad de Santurtzi y en la localidades de Artea o Areatza.