Sala Rekalde de Bilbao presenta una gran instalación audiovisual articulada con las películas del durangarra Ismael Iglesias
Texto · Diputación de Bizkaia
Con el título Etxe-bide, la Sala Rekalde de Bilbao presenta una gran instalación audiovisual articulada con las películas de Ismael Iglesias (Durango, 1974).
Sala Rekalde acoge la exposición de Ismael Iglesias titutalada Etxe-bide, una muestra donde el artista profundiza en la idea de pantalla como stargate, portal, puerta o ventana, ofreciendo al espectador la posibilidad de escapar de lo real a través de la imagen en movimiento.
«Por medio de la imagen procuro transmitir una autonomía propia dando lugar a superficies volumétricas complejas y de múltiples evocaciones donde conviven lo clásico y lo futurista, lo cibernético y lo teatral».
La exposición es un planteamiento evolutivo y abierto a la transformación para seguir indagando en las posibilidades del work in progress y en las diferentes lecturas que surgirán al sumergirse en el espacio; intentando cuestionar el concepto clásico de exposición.
Las películas que se muestran en Sala Rekalde son fruto de la búsqueda de recursos visuales capaces de sugerir lo sublime dentro de su propia creación. El artista consciente de la incapacidad de concentración actual que sufrimos, apuesta por una presentación que intenta seducir la multi-mirada del visitante. Las películas se relacionan entre sí e invitan al observador a generar su propia interpretación.
«En mis películas investigo la capacidad de crear terror psicológico por medio de la descontextualización del sonido, la ambigüedad del enfoque y lo incomprensible del guion desde el punto de vista de fuera de la norma vigente», valora Iglesias.
Nueva producción visual
Descubrir la posibilidad de dibujar con dispositivos móviles y pantallas, ha supuesto para Ismael Iglesias el comienzo de una nueva producción visual cuya estética se va transformando desde la interface de la propia cámara de video del móvil hasta llegar a lenguajes más propios de una animación.
Sus obras, de gran efectividad visual, proceden de una búsqueda continua en los medios tecnológicos actuales con el fin de comprender y aceptar su velocidad de articulación de la imagen. También es una búsqueda de lo esencial, del recuerdo en diferentes fases, mediante la parcelación sistemática, conjugando los logros de la vanguardia pictórica tradicional con la luminiscencia opaca de las pantallas del ordenador.
Al abordar la tradición desde lo contemporáneo y viceversa, en un círculo visual y conceptual, surgen cartografías de la irregularidad de carácter fotográfico en una suerte de abstracción hiperrealista -nada hay más irreal que el realismo-, que responden a la cuestión filosófica sobre el conocimiento y la representación de la realidad, desde la poética de la cámara lenta, el feedback, el sampleo cinematográfico e interfaces habituales en la vida rutinaria tecnológica, del trayecto, viaje, movimiento como finalidad.