Confirman que el varón de un mensaje que se hizo viral en Durango ayer fue atendido en el centro de Landako y evacuado al hospital

MUGA 10 AÑOS YA CONTIGO

A falta de que en cuatro días comiencen las fiestas municipales de Durango, la ciudadanía está preocupada por un mensaje que ayer se hizo viral en las redes sociales, en el que se informaba de que un varón había sido supuestamente drogado mientras estaba con amigos en Goienkalea el pasado fin de semana. El Consistorio de la villa ha divulgado este mediodía una nota de prensa bajo el siguiente título: «El Ayuntamiento de Durango desmiente el mensaje viral sobre intoxicaciones en bares y pide responsabilidad en la difusión de información». Un subtítulo apostilla: «No se ha registrado ninguna denuncia en la Policía Municipal ni en la Ertzaintza, y desde Osakidetza han confirmado que no han atendido ningún caso de consumo de fentanilo». 

El afectado fue atendido de madrugada en el centro de salud Landako de Durango.

Según ha podido confirmar este digital el suceso aconteció el pasado sábado. No ha quedado determinado si fue fentanilo, como citaba el mensaje. «Sí, sí ocurrió. Al que le pasó es un amigo nuestro, estaba con nosotros. Habíamos tenido una comida en un txoko de Durango». El amigo consultado por MUGA desconoce si fue «fentanilo» u otra sustancia, o qué ocurrió. «Hubo un momento en el que le dije yo mismo para ir a sentarnos junto a un bar y me dijo que que sentía raro. Más tarde, me dijo que no sabía qué le estaba pasando que no se podía poner recto, echaba la cabeza para detrás», detalla y va más allá: «Él estaba bien de cabeza, todo lo que decía tenía sensatez, la conversación era normal».

«Otro hombre iba por Goienkalea con los mismos efectos»

Por estos motivos, sobre la una de la mañana del ya domingo, se acercó al centro de salud de Landako donde fue atendido y enviado en ambulancia al Hospital de Usansolo (Galdakao). Tras conseguir que recuperara la normalidad, le dieron el alta médico a las cinco de la madrugada y regresó en taxi a Durango, municipio en el que reside este hombre de 47 años. En todo momento estuvo consciente. «Mientras estuvimos en Goienkalea, nos dimos cuenta de que al menos, otro hombre más, estaba sufriendo los mismos efectos que nuestro amigo. Iba con la cabeza muy echada hacia detrás», concluye.

Se desconoce si esta persona ha denunciado lo ocurrido.