Hoy, cuatro años sin la hija adoptiva de Durango Gurutzi Arrregi a quien le quedó un deseo por cumplir
MEMORIA DURANGO
Este lunes se cumplen cuatro años del fallecimiento de la etnóloga Gurutzi Arregi Azpetia, nacida en Lemoa en 1936 y fallecida en Amorebieta-Etxano en 2020. Hizo parte de su vida en Durango, llegando a ser concejala en el ayuntamiento de la villa, y donde era muy querida. Hoy merece recordarle con una anécdota, con un deseo por cumplir de cuando se publicó su libro Ermitas de Bizkaia, en 1987. Un texto de Anton Erkoreka recuerda que ambos, empleados de Etniker, viajaron a la isla de Izaro, pero la olas de esa jornada no les permitieron poder acceder a ella y que Gurutzi conociera in situ aquella ermita de Magdalena. Puedes leer a continuación de esta noticia, la publicada por Erkoreka.
Galardonados con los premios Uria en Durango
Según información de Wikiemakumeak, Arregi trabajó en Etniker y Labayru y coordinó el Atlas Etnográfico de Euskal Herria. Fue edila en la primera corporación de Durango tras el franquismo. También fue impulsora del Museo de Arte e Historia de Durango. Asimismo, una de las primeros socias de Gerediaga Elkartea. Posteriormente asumió el cargo de secretaria en la asociación. También participó en otros movimientos culturales como la creación de la ikastola Kurutziaga de la localidad.
El 12 de noviembre de 2020, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Gurutzi, el ayuntamiento de Durango le nombró hija adoptiva por unanimidad y se le rindió un acto de homenaje en el centro cultural San Agustín
