Los históricos Quattro Clavos se juntan este sábado para un último pogo en Zaldibar

KULTURA ZALDIBAR

Quattro Clavos es el grupo de Durangaldea que más pérdidas ha sufrido en su seno durante doce años de recordada trayectoria. Históricos, darán mañana un último concierto en el que repasarán toda su trayectoria que en un momento estuvo muy arriba. Será en casa, en el gaztetxe de Zaldibar, a partir de las 22.00 horas. Jabi Garitaonandia, bajista y voz cofundador de la banda antes de la pandemia, se planteó hacer un concierto que cerrara el ciclo de la metalera banda. Había muerto el hermano de Jabi en accidente de moto. En aquel momento, el saxofonista Selu también falleció. “Lo hablé con Iratxe –voz- y enfermó y también murió. Me pegué un hostiazo más”.

En este tiempo, sin embargo, la idea ha seguido estando ahí. “La idea de grabar un directo ya la tenía con mi hermano en vida”, aporta y echa la vista a aquellos años en los que estaban en su momento más alto: tenían colaboraciones de Extremoduro, de Fito, de Uhojo… Se movían a nivel estatal e incluso europeo. “Estábamos un poco a rebufo de Su Ta Gar o EH Sukarra y todo se paró en el mejor momento».

Poco tiempo atrás, Quattro Clavos dieron un concierto de Ondarroa como cierre de ciclo que «nos lo debemos y lo debemos a mucha gente. Todo forjado poco a poco”. Mañana será una nueva y última oportunidad titulada Azken dantza.

Y Jabi ha hecho una setlist de 16 temas. “Los he elegido de 1988 que empezamos a tocar hasta el año 2000″, relata.

GARI ROCK ELKARTEA

La formación será Erlantz Eizmendi Poluto -batería-, Aintzira Gorosabel -guitarra-, Itsaso Leaniz -voz- y Mikel Arrieta -guitarra-, además de pipas, ayudantes… “Somos un pack de puta madre y vamos a por todo”, agrega y avanza que va a sonar “brutal porque estamos haciendo ensayos muy serios de cinco y seis horas. Empezamos en los locales de Gari Rock Elkartea –nombre memorial puesto en recuerdo a su hermano, batería del grupo- de Zaldibar y como no podíamos andar cada día montando y desmontando nos pasamos a Iditu de Durango”. Llega el último baile.