La capilla del cementerio de Durango incumple la Ley de Memoria Histórica de Euskadi aprobada el jueves en Gasteiz
MEMORIA DURANGO
El Parlamento Vasco aprobó el pasado jueves la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi. PNV, PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos sumaron 64 votos a favor, y Ciudadanos, PP y Vox siete en contra.
El 91% la sacó adelante. La nueva ley impulsa la retirada de la simbología franquista que aún pervive en la CAV, lo que incluye también «toda construcción, de carácter arquitectónico o escultórico, erigida para rendir honores u homenajear la sublevación militar, la victoria del llamado bando nacional, la dictadura franquista, a sus dirigentes o a sus instigadores y ejecutores».
La capilla del cementerio de Durango se erigió en 1939, al finalizar la guerra tras la democracia de la Segunda República y dar comienzo la dictadura franquista. Ese edificio fúnebre y religioso se construyó tras derribar la capilla existente en el lugar hasta la fecha. El archivo municipal de la villa conserva los documentos oficiales que certifican su naturaleza: «Será un panteón capilla para honrar a los mártires y héroes de campaña en el cementerio de Santa Cruz», detallan las credenciales de la época registradas en el Consistorio.