‘De transmutación’, por Mariano Martín
Mariano Martín Martín
En paz y silencio estaba refugiándome en lo interno, donde la Vida me hablaba y escuché como un gran trueno, y vi una fuente en que manaba tal un Cielo, tal Infierno. Me asusté, no lo esperaba ni aviso, firma, ni terno, mi cuerpo tembló pues del aura una luz proveniente y de pleno, rasgó el meditar en que estaba invitándome a unirme al estruendo. Cosas que tiene la Vida y miraba a mi derredor sempiterno, cada Historia a mi lado pasaba sin detenerse siquiera a mi ruego, tenemos el acta firmada y debemos cumplir con su credo. Lancé la mirada lejana monté mi conciencia en el trueno, y dejé que el Amor me llevara sin vetos, ni trabas, ni freno donde mi ser más lejano llegara y cambiara lo malo por bueno.