Jabi Peñafiel narra qué sintió el viernes en el concierto de 25 aniversario de Alerta en Plateruena

Jabi Peñafiel

· Es el cantante del grupo Alerta de Durango 

El cantante del grupo Alerta narra en primera persona para MugaKultura.eus cómo vivió el concierto de 25 aniversario del grupo que lidera: Alerta. El encuentro con su público se celebró entre cariñosos aplausos el pasado viernes 23 en Plateruena, sala gestionada en su segunda era por el Ayuntamiento de Durango. Te dejamos con su texto. 

Beny, Jabi, Txitxi, Cantero y Sesi en Plateruena. © GAIZKA PEÑAFIEL

Tras unas semanas intensas, se va acercando el gran día: últimos ensayos, últimos ajustes, primeros signos de nerviosismo por la cercanía del concierto de 25 aniversario de nuestro grupo Alerta. Llegan los últimos días previos y últimos empujones en forma de entrevistas, reseñas, acciones en redes sociales, ayudados además por una climatología propicia para intentar que el máximo de gente nos acompañe.

Ya estamos en Plateruena. Llegan las pruebas de sonido, largas, personales, sin prisas, intentando dejar todo perfecto para la ocasión, para la gran noche, para un momento histórico y emotivo para Alerta, para cualquier banda que consiga sobrevivir a la dificultad del día a día, a la dificultad de mantener alta la motivación después de tragar tanta mierda, después de superar tantas trabas en este largo camino.

Adrenalina, taquicardias y explosión

Tensión en el camerino, motivación, excitación, nerviosismo por darlo todo, por devolver a la gente que ha llegado a Plateruena todo el apoyo dado solo por estar allí. Llega el momento, suena la intro, salimos a escena, empieza la descarga, adrenalina, taquicardias, energía, explosión de sentimientos en forma de sonido, de movimiento.

Algo más de una hora, aunque parece unos pocos minutos. Emoción, miradas clavadas en nuestras personas, en nuestra música, en nuestro show, se convierten en sonrisas, en conexión, en empatía. Todo fluye, el tiempo pasa rápido. Se acerca el final, recuerdos, imágenes de aquellos grandes momentos -de los malos también-, de aquellas grandes personas que la música y este proyecto nos han dado.

El batería, David Vallejo ‘Cantero’. © GAIZKA PEÑAFIEL

Escuchamos al público pidiendo un beste bat. Damos nuestros últimos coletazos, nuestras últimas gotas de sudor. Llega el final definitivo, la sensación de éxtasis, de haber dado todo lo que teníamos, de ofrecer lo que somos, en lo que nos hemos convertido 25 largos años después.

Sigamos siendo lo que éramos

Llega el momento de las miradas, los abrazos, las sonrisas y el agradecimiento a todos, a todas, a los asistentes y a los que no están pero han estado de una u otra manera durante estos años, a nuestras familias, a nuestros amigos, a las bandas que nos apoyan y respetan, a las que apoyamos y respetamos, en definitiva a todos aquellos que han hecho que 25 años después seamos lo que somos, sigamos siendo lo que éramos, y continuemos siéndolo durante mucho más tiempo.

Fue una noche apoteósica, una nueva línea en la historia de una banda que simplemente sigue disfrutando de una de las experiencias de vida más potentes que tenemos. No hay palabras, simplemente gracias por estar  y por ayudarnos a seguir estando. Una simple noche para muchos, un gran recuerdo para nosotros. No hay más: Eskerrik asko!

Foto de familia de fin de fiesta. © GAIZKA PEÑAFIEL