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NEREA GASTÓN · «Con la mesa redonda quería dar su minuto de gloria a las lavanderas»

La ganadora de la beca del Ayuntamiento de Durango Sor(tzaileen) Leku protagoniza hasta el domingo día 30 la exposición Latsarriak: emakumeen ahotza. Lavaderos: la voz de las mujeres. Nerea Gastón Tabera ha obtenido 10.000 euros y el plazo de un año para hacer realidad el proyecto que puede ver en el Museo de Arte e Historia de Durango y completado con actividades en torno a esta temática. La autora fue ponente el miércoles de una exitosa mesa redonda titulada Recuperando la memoria histórica de las mujeres de los lavaderos. La actividad formó parte de las Jornadas Europeas de Patrimonio de la Diputación de Bizkaia 2022. 

 

¿Cómo se siente tras el éxito que tuvo ayer la meas redonda que llevó a cabo?

Tenía muchas ganas de llevar a cabo la mesa redonda. Para mí era un día muy señalado ya que iba a tener la oportunidad de estar rodeadas de mujeres que tenían mucho que contar en torno a estos espacios y su vida cotidiana de antaño. De la misma manera, con esta mesa redonda, pretendía darles su minuto de gloria para que su labor en los lavaderos se viese reconocida.

Los lavaderos eran algo habitual en el callejero de Durango. ¿Alrededor de cuántos heredamos a día de hoy?

En el plano que se puede ver en la exposición he reflejado la existencia de 14 lavaderos, pero con esto no quiero decir que solo hubiese 14, si no que son los que yo he constatado que verdaderamente existieron y se tiene testimonio de ellos. Actualmente en Durango se conservan los que están al ras del río Mañaria (Barrenkalea, Andra Maria, Zumalakarregi y Uribarri) Las fuentes lavadero que se encuentran detrás del Palacio Garai y su gemela la de Faustekalea que recientemente se ha intervenido, el que está junto a la Torre Lariz. Y también se conserva la fuente de San Roque en Tabira, aunque sin lavadero.

¿Cuál es la primera vez que usted se fijó en uno?

Siempre me había fijado en los que están en Barrenkalea y siempre me había preguntado por qué estaban ahí, porque tenían esa forma…, pero mis pensamientos nunca habían trascendido hasta que me propuse investigarlos para realizar un trabajo para la Universidad y que al final se convirtió en el tema del Trabajo de Fin de Máster.

La muestra es fotográfica y se enriquece con testimonios de lavanderas. ¿Cómo llegó a las unas y a las otras?

Además de las fotografías y testimonios también se puede ver planos inéditos de proyectos de lavaderos pertenecientes al Archivo Municipal de Durango, es la primera vez que se exponen y salen a la luz, y de esta manera se constata la importancia que tuvo la construcción de lavaderos en la villa.

En cuanto a como llegue a conseguir las fotografías, es largo de contar, ya que algunas de ellas pertenecen a archivos privados y eso es algo difícil de gestionar. Pero por otra parte a la hora de localizarlas, también he contado con mucha ayuda de profesionales como Garazi Arrizabalaga, Txelu Angoitia y Gerediaga Elkartea.

En relación con los testimonios, para el Trabajo de Fin de Máster entrevisté a algunas mujeres, y a través de esas entrevistas obtuve más contactos y así con cada entrevista.

Algunas aún siguen vivas. ¿Qué vivencias le han transmitido?

Todas coinciden y reiteran el hecho de que era una tarea muy dura. Pero a su vez, también recuerdan con nostalgia los lavaderos, que a pesar de que fueran exclusivos de trabajo, eran espacios donde podían socializar con otras mujeres. Otras, a pesar de no haber utilizado los lavaderos, tienen muy presente y recuerdan como sus madres y abuelas acudían a lavar a los lavaderos. Es curioso cómo recuerdan todo al detalle y son capaces de describir los lavaderos e instantes precisos vividos en ellos.

En la exposición se pueden leer ocho testimonios de mujeres que fueron usuarias y testigos de los lavaderos y cuentan testimonios muy interesantes.

Exitosa mesa redonda celebrada esta semana en el Museo de Arte e Historia de Durango.

Ha podido abordar este proyecto gracias a una de las becas municipales llamadas Durango Sor(tzaileen) Leku, con una dotación de diez mil euros. ¿Qué tiempo ha tenido para la investigación, documentación, recogida de testimonios y fraguar la exposición?

Entre una cosa y otra me ha hecho falta un año. La investigación lleva su tiempo, recoger los testimonios y trascribirlos otro tanto, reunir el material suficiente, pedir permisos, contactar con diseñadora gráfica, empresa para la ejecución del display expositivo y posteriormente encontrar a las personas para las conferencias… ¡Una no sabe lo que cuesta hacer una exposición hasta que le toca organizarla!

¿Hasta cuándo puede la ciudadanía visitarla?

La muestra se podrá visitar hasta el 30 de octubre inclusive.

En el Museo se siente como en casa por ser una institución en la que ha trabajado o colaborado. ¿Qué destacaría de esta entidad del Ayuntamiento de Durango para quien aún no la conozca?

El Museo de Arte e Historia de Durango es una joya que tenemos en Euskadi y merece la pena visitarlo. No solo por la amplia variedad de exposiciones y actividades que organiza, sino también por el compromiso social que tiene y por la acogida que da tanto a los artistas que expone como al público en general. Además, tiene una exquisita colección de Arte Contemporáneo Vasco en la tercera planta y una sala de Historia de Durango donde podemos conocer la historia de nuestro pueblo y de esta manera un poco mejor a nosotros mismos.

Ayúdanos a crecer en cultura difundiendo esta idea.

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