Abadiño inventariará los caseríos de la anteiglesia y facilitará su conservación 

El Ayuntamiento de Abadiño ha puesto en marcha un proceso para inventariar los caseríos del municipio, con el objetivo de garantizar su preservación dentro del marco legal vigente, que permite que se puedan dividir horizontalmente, precisamente para facilitar su conservación.  

Un caserío de Abadiño. Iban Gorriti

Para ello, se ha habilitado un cuestionario en la web municipal para conocer la realidad y servicios con los que cuentan estos inmuebles, ubicados fundamentalmente en zonas rurales y dispersas. Además, personal del Ayuntamiento está visitando los caseríos del municipio para ofrecer información de forma personal y facilitar la inscripción del inmueble en este inventario.

Y es que, las laderas de Abadiño están salpicadas de caseríos testigos de su pasado agrícola y ganadero, arquitectura popular que constituye una parte fundamental del patrimonio cultural del municipio y de toda Durangaldea, por lo que esta iniciativa busca reforzar y facilitar su conservación.

En este sentido, el Decreto 128/2019, de 30 de julio, por el que se aprueban definitivamente las Directrices de Ordenación Territorial de la Comunidad Autónoma del País Vasco, permite que, en pro de su conservación, dichos caseríos puedan dividirse horizontalmente, lo que facilitaría su conservación. Esta voluntad de preservación se plasma también en el artículo 20.5 del Anexo I del Decreto, que trata de conjugar la preservación de los inmuebles con el respecto al medio ambiente y entornos naturales.

A fin de posibilitar la división de caseríos en los términos pautados por la normativa vigente, el Ayuntamiento debe contar con un inventario que permita conocer la realidad de estos caseríos y sus servicios. La división horizontal es un acto jurídico que sirve para dividir un edificio en varias partes y así gestionar cada una de las fincas resultantes por separado.

«Preservar los baserris»

“La voluntad de todo el mundo es preservar los baserris, pero son edificaciones grandes, en algunos casos antiguas y por lo tanto con un enorme valor inmaterial, y en ocasiones suponen un problema para la propiedad. El objetivo es tener un inventario de la realidad de los caseríos de Abadiño para tratar de facilitar su conservación en el marco normativo actual y solventar también carencias de competencia municipal o sobre las que podamos incidir para su mejora”, ha explicado el alcalde de Abadiño, Mikel Garaizabal.

El cuestionario consta de siete preguntas sencillas sobre el nombre, ubicación y año de construcción del caserío; se solicita también información sobre las viviendas en origen y en la actualidad, así como datos relativos a servicios, esto es, si tiene fibra óptica, cobertura telefónica o carencias en otros ámbitos como las vías de acceso, iluminación o servicio de recogida de residuos urbanos.