SWEET RAGE · «‘Gizon zuri’ es una crítica al hombre blanco heterosexual, al patriarcado que domina el mundo»

El sexteto de Abadiño llamado Sweet Rage lanza en estos días su segundo segundo videosingle. La idea de la banda es ir publicando canciones sueltas durante los próximos meses y estudiarán, entretanto, si a continuación publican un disco entero. Christophe Tytgat es uno de los miembros del grupo que detalla todos los pormenores de Gizon zuri.

Sweet Rage.

Ha llevado el peso de la producción y grabación en las canciones del grupo que integra, Sweet Rage. ¿Cómo es?

Sí. Me encargo de los desarrollos electrónicos en Sweet Rage y también llevo parte de la grabación. Sweet Rage somos seis personas y no hay un compositor único. Todas las canciones se construyen entre todos, es algo bastante complicado de hacer. Cada uno tiene sus gustos e influencias. Cada canción pasa por muchos filtros y cuesta ponerse de acuerdo pero disfrutamos mucho de ese proceso.

¿Por dónde empiezan el puzzle de cada composición?

Cada canción es diferente. Algunas empiezan por una melodía de voz que alguno tiene en la mente. Otras, sin embargo, con un sampler molón que inspira un riff o directamente con un riff y de ahí se van construyendo todas las partes. En el momento que tenemos algo prometedor, nos centramos en la voz, que la melodía fluya, tenga fuerza y vamos acompañando esa voz con el resto de instrumentos. A veces incluso, ese primer trozo que inspiró el tema, acaba no estando en la canción… A mí me encanta, es con lo que más disfruto.

Definida la melodía de voz, ¿cuál es la siguiente parte del proceso?

Vamos trabajando la canción y cuando la voz está medio definida, cada uno se curra un poco su instrumento. Así, Rubén se trabaja la batería por su cuenta, Ainge el bajo, yo mismo voy añadiendo capas en la electrónica y el resto igual. En todo este proceso vamos grabando todo lo que se nos ocurre y yo voy montando una demo, haciendo cortes, moviendo riffs, etcétera. Así vemos lo que mola y lo que no.

Y de este modo la canción va creciendo…

Una vez tenemos definidos varios temas, los tocamos todos juntos, trabajamos las transiciones, arreglos y vamos puliendo detalles. Una vez está todo definido, nos ponemos en modo grabación y grabamos cada instrumento en nuestro estudio. Se graba todo en limpio para que luego haya opción de jugar con diferentes sonidos en la mezcla. Hemos mimado mucho la voz y en este trabajo hemos tenido la gran ayuda de Julio Veiga para hacer los coros y armonías de voz. Para la mezcla, se lo enviamos a un productor profesional, hasta ahora hemos trabajado con dos (uno de Ginebra y otro de Praga) él hace la mezcla, edita todo al detalle y nos envía el resultado final. Y eso es todo, ¿fácil, no? Ya te digo yo que no… pero, ¡me encanta!

De qué trata Gizon Zuri.

Tenemos once canciones grabadas y listas para presentar. Hemos elegido Gizon Zuri por ser tal vez la que mejor nos representa en cuanto a estilo musical. Es una base potente con una voz delicada y melodías pop muy cantables. Gizon Zuri tiene un poco de todo esto y además el mensaje es muy potente, es una crítica al hombre blanco heterosexual, al patriarcado que ha dominado y domina el mundo pero que ya se le están desmontando sus dogmas, sus creencias huelen a viejo y se está quedando atrás. Es curioso cómo no se está dando ni cuenta de cómo ha cambiado todo y si no quiere enterarse tampoco importa, nos da igual… Su final no ha hecho más que empezar. Allá él.

¿Es el mensaje del vídeo?

Con el vídeo eso hemos intentado mostrar, nosotros mismos somos los que representamos ese pensamiento. Ya no tiene sentido en esta época y las nuevas generaciones están diciendo adiós a esa mierda, ya va siendo hora. Nosotros hicimos la grabación y luego Elene Barrutia se ha encargado de montarlo y hacer los efectos especiales.