‘Mi experiencia con las fotos de la luna’, por Marisa Griñón
Marisa Griñón
Creo que mi hijo mayor Gorka ha influido en ello, haciendo comentarios de la luna, los satélites, las estrellas… y yo, al final, me quedé con la copla.
Máquina de fotos he tenido siempre, pero en el año 2004 me compré la primera digital, que permite hacer la cantidad de fotos que quieras, pudiendo desechar las que no te interesen. Allí adonde iba, iba con mi cámara porque era muy manejable, y ahora voy con ella y el móvil, que también saca unas fotos fenomenales.
Después de dos o tres diferentes, ahora tengo una con wifi y GPS, que no es ninguna cosa del otro mundo, pues es una Sony DSC-HX90V, normalita, pero con la que me arreglo muy bien. A cuanto más altura estás, mejor te sale el cielo, está más limpio de contaminación, y estando en el Pirineo…
Creo que la primera foto de la luna que saque fue allá por el año 2005, estando con mis dos hijos y dos nueras. A partir de aquí empecé a sacar a la luna primero con todos, luego sola, después de cerca, más tarde haciendo historias y, cada vez más involucrada.
A primeros del año 2007 empecé a practicar el selfi, y me salían genial. Les tenia a todos flipados, no me creían y cuando veían la foto, me encantaba ver la expresión de sus caras.
Además, no solo de la luna, tengo a Júpiter con sus lunas y en diferentes posiciones, la osa mayor, atardeceres, olas, nubes, flores, nevadas, heladas, edificios, catedrales, confesionarios, el románico me gusta… La primera vez que saque a Júpiter y sus lunas fue pura casualidad y sin saberlo. Fue cuando empecé el contacto con Izarra Astronomía, que entonces estaba Joaquín Rueda, y nos comentó que en aquel momento podíamos ver a Júpiter a simple vista, y yo saqué una foto y se la mandé preguntando si aquello podría ser Júpiter, y aluciné con la contestación, no solo era Júpiter, sino que además tenía sus lunas.
Estaba extrañado que con una maquina corriente hubiera sacado aquella foto y se la envió a su consuegro a Canadá. A mi marido le tengo frito. Me dice que pobre luna, que la tengo martirizada con tanta foto, y cuando salimos con el coche, y le digo de repente para, para, mira qué chulada… Bufa, porque no puede parar en cualquier sitio. Tampoco me hace muchas veces caso (lo entiendo), así que entonces la foto es sobre la marcha, pero creo que le estoy contagiando poco a poco a hacer lo mismo, no con la luna porque no le salen como a mí, aunque lo intenta, pero por lo demás… viene pegando.
La verdad es que la fotografía siempre me ha gustado, y como con el Photoshop se pueden hacer tantas cosas, que hasta con ello me he atrevido, pero solo para mí. He hecho varias cosas con Txelu Angoitia de Foto Sol, lo último un taller de fotografía muy interesante en el Museo de Arte e Historia de Durango.
En Navidad, hago calendarios para la familia. Durante el año voy sacando fotos y en la hoja de cada mes va una foto correspondiente al mes del año anterior, o me pasan las que quieren que incluya, a las que hago si es necesario algún retoque… y lo imprimo yo, es un trabajo casero. Creo que me sale chuli, pues a todos gusta y cada vez va aumentando el trabajo. Me los han pedido hasta para enviar a Galicia, y yo encantada de poderles complacer mientras pueda.
Hoy, espero salir y hacer alguna foto bonita ya que el tiempo nos acompaña, porque hoy tenemos a la luna llena de julio, a la que se le dice, entre otras cosas, luna de ciervo, porque la cornamenta de los ciervos machos está en pleno crecimiento en esta época, y que mudan cada año siendo cada vez más grande e impresionante.