‘De los angelitos’, por Mariano Martín
Mariano Martín
Qué bonitos son, Madre,
y qué buenos que son,
engarces que son encaje
de puro y perfecto bordón.
Qué dulces son, Padre,
y qué santos que son,
lo nunca en ninguna parte
y de exquisito esplendor.
Qué tiernos que son
y qué blancos que son,
los Angelitos, amantes
de mi Corazón.
Qué contento que estoy, Madre,
qué contento y feliz,
al ver a los Angelitos
benditos y cerca de mí.
Qué contento que estoy, Padre,
qué radiante y feliz,
sabiendo que los Angelitos
viven dentro de mí.
Nacen del Cielo, Madre,
y se desposan en Tierra,
con Almas que quieran amarles
y el Corazón de quien quiera.
Nacen del Cielo, Padre,
entre las Flores y Estrellas,
con la sonrisa exultante
de ser entre bellas, la Bella.
Los Angelitos son Arte
que laten en el Corazón,
de los amados amantes
que saben amar al Amor.
Ya sabes qué son, Madre,
ya sabes de Dios,
los Angelitos, Madre, velantes
de tu Corazón.
Ya sabes qué son, Padre,
ya sabes de Dios,
los Angelitos, Padre, velantes
de tu Corazón.
Los Angelitos, ya sabes
suspiros guardianes de Dios,
que son en la Vida, garantes
ay, sabes… del Corazón.