‘Eskerrik asko, Durango!’, por Monika Aperribai, hija de superviviente del bombardeo de Gernika
Monika Aperribai
Con motivo del 85 aniversario del Bombardeo de Durango mi aita, Emilio Aperribay Icazuriagagoitia, superviviente del Bombardeo de Gernika, y yo acudimos el pasado 31 de Marzo al homenaje que se organizó en el cine Zugaza de Durango a los supervivientes a los que, en esta ocasión, se les dio voz, se les puso cara, cantaron, se emocionaron, sonrieron…
En resumen, ellos fueron con sus expresiones los auténticos protagonistas de su propia historia. Se les reconoció el mérito de haber superado, no solo la tragedia de un bombardeo, sino los siguientes y duros años de dictadura que les siguieron, con cicatrices en el alma desde entonces y heridas en el corazón que sangran cada 31 de Marzo.
Seres humanos que afortunadamente siguen entre nosotros, a los que el fascismo quiso matar también su esencia y aniquilar sus ansias de libertad.
Pero aunque las vidas desaparezcan, los pensamientos y legados perduran en el tiempo, esos son inmortales .
Aquella generación sufrió y calló mucho. Pero nunca es tarde, siempre existen ocasiones de reconocer y premiar su valor, el saberse sobreponer y la generosidad al compartir sus vivencias con las nuevas generaciones.
Monika Aperribai y Emilio Aperribai en el cine Zugaza durante el estreno del documental ’31 vidas’.
Por lo que a mí respecta, tengo la gran suerte de seguir escuchando y poder reflexionar y aprender de lo que mi aita me cuenta y me contaba mi amama del día que junto con mi aitite y mi osaba, que aún vive, sufrieron el Bombardeo de su amada Gernika.
Siempre me han transmitido la capacidad de superación ante la adversidad y de ser honesto con uno mismo contando la verdad y siempre me sentiré en la obligación de hacerlo porque se lo debemos a todas aquellas víctimas.
Por eso se agradece que personas como Iban Gorriti y Lander Petralanda con su tesón, su sensibilidad por los mayores y su dedicación, den visibilidad y hagan posible que hechos como aquellos sigan vivos en la memoria.
Porque la expresión es la mejor de las opciones y olvidar no lo es .
Eskerrik asko, Iban eta Lander por vuestra labor. Eskerrik asko, Durango!
