Ninguna de las esculturas municipales que el Ayuntamiento de Durango cataloga en estos días es obra de mujer

El Ayuntamiento de Durango ha proyectado catalogar todas las esculturas que hay instaladas en la villa. El registro de estas obras de arte comenzará en los próximos días, según ha podido confirmar Mugalari.info, al tiempo que se va a reubicar la escultura titulada Umbral que ha permanecido entre Landako Gunea y Plateruena Kafe Antzokia. Con el permiso del autor, Jesús Jáuregui (Bilbao, 1957), la van a levantar en una promoción de viviendas nuevas que se está ultimando entre el barrio de San Fausto, la calle Olleria y la rotonda Gernikako arbola junto a la Ertzaintza. Haciendo repaso inicial a la oferta no existe ningún trabajo de esta naturaleza que tenga firma de mujer. 

Escultura de Jáuregui que se va a reubicar con permiso del autor. I. Gorriti

En el registro de este tipo de obras de arte de calle hay autores como Jesús Jáuregui que tienen más de una obra contratada por el Ayuntamiento de Durango. Además de la citada ‘Umbral, este artista tiene otra titulada ‘Cruce’ que ese ubica en una rotonda en la zona de la ikastola Ibaizabal. De hecho, sobre esta obra en su día se dijo que era de Néstor Basterretxea y que evocaba el bombardeo de Durango: una bomba, una paloma o un avión.

La realidad era otra. ‘Cruce’, según la web del autor es de Jesús Jáuregui -igual que la que se va a reubicar- y data «de 2006». ‘Umbral’, detallada en la web como «escultura de la Feria de Durango» se ubicó «en 2015», matiza el portal digital. Ambas son de acero corten.

‘Cruce’, de Jáuregui.

Jesús Jáuregui -«quien tuvo estrecha relación de amista con Oteiza y Basterretxea»- lleva más de treinta años dedicados a las disciplinas plásticas como la escultura urbana, el óleo de gran formato, el grabado, la litografía, intervenciones escenográficas en pequeños teatros experimentales, y en máster charlas sobre creatividad, puestas en escena pública y tratamientos plásticos de formatos de gran escala en universidades de Bellas de Artes y en Colegios de Arquitectos.

Mikel Angel Lertxundi Argoitia (Berriatua, 1951) también cuenta con, al menos, dos esculturas públicas en el municipio. Una de 2007 en los jardines de Kurutziaga, entre el Hotel Olajauregi y la Ertzaintza de 2007.  Y la otra de grandes dimensiones en el parque de Zuhatzola, junto al cementerio de la localidad.

Vicente Larrea (Bilbao, 1934) cuenta con una obra en la puerta de la entrada al Museo de Arte e Historia de Durango titulada ‘Abstracción’. En 1973, Larrea celebró una primera exposición retrospectiva en las Salas Municipales de Cultura de Durango.

Escultura de Vicente Larrea junto al Museo de Arte e Historia de Durango.

En este mismo lugar, ahora denominado Benita Uribarrena -comunista de Durango que luchó en la resistencia francesa contra el fascismo-, se han colocado en los últimos tiempos  varias obras de Javier Santurtún (Barakaldo, 1956).

Una de las obras de Santurtún en el parque Benita Uribarrena.

Néstor Basterretxea (Bermeo, 1924) es el autor de la Estela “Hirugarren Hilarria” que está colocada desde 1993 junto a la iglesia San Pedro de Tavira. Está hecha en piedra. El original es más
pequeño y proviene de 1974.

Juego de pelota es una conocida escultura encargada a los arquitectos premiados que hicieron la plaza de Ezkurdi: Juan Daniel Fullaondo  (1936-1994) y  Fernando Olabarria (1939).

El Ayuntamiento de Durango también contrato los servicios de Víctor Arrizabalaga (Mañaria, 1957). Un ejemplo es la obra de gran formato titulada ‘Besarkada’, unas piezas de puzzle de colores unidas y ubicada en las cercanías de la entrada de Landako Eskola. Se ubicó en 2012. Con este tipo de piezas en acero cortén, el autor tiene otras obras similares en pueblos como por ejemplo Elorrio.

Según un trabajo de X. Sáenz de Gorbea la obra de Imanol Marrodán (Bilbao, 1964) ubicada en el parque de Landako Gunea desde 2005 la obra se titula “Seetor (Aintzinaren Etxea)”. «Es una variante del proyecto “Seetor (La puerta del lago)”, creado en 2002, para la ciudad de Dresde que también fue dramáticamente bombardeadal».

Figurativa, encontramos ahora en Pinondo Etxea la imagen de Pablo Pedro Astarloa, obra de Bernabé de Garamendi (1833-1898) y Serafín de Basterra (1850-1927). Según Sáenz de Gorbea, la escultura «costó 2.875 pesetas, cuantía que fue sufragada por suscripción popular y por el propio ayuntamiento de Durango».

A esta lista hay que sumar otras presentes de Fray Juan de Zumarraga en Ezkurdi regalada por México, el homenaje a las zezenak dira del casco viejo, las presentes en fachadas de edificios de la villa, las fuentes monumentales históricas…