Mirad a los dos lados antes de cruzar la carretera en Nápoles
Samuel Manzanares
· Estudiante de periodismo
La panorámica de la bahía de Nápoles es uno de los paisajes más bellos de la historia de las postales. En la ciudad metropolitana puedes encontrar monumentos, playas y ruinas. Incluso un metro que cuando excavan salen más ruinas. Un volcán famoso y la pizza está buena y la mozzarella tiene denominación de origen protegida y, claro, acostumbran a ponerla encima. Se trata de una urbe de tres millones de habitantes que paran toda su actividad cuando juega el equipo de fútbol. No se puede decir que es una vieja costumbre lo de seguir al Napoli, porque el fútbol tiene poco más de cien años, pero la ciudad la fundaron los griegos y tiene historia.
Algunos dicen que es peligrosa. Es cierto que allí la mafia, por lo que dicen los chascarrillos, controla basuras, las funerarias y enchufes varios. Pero si vas de visita mucho se tuerce la cosa si acabas metido en algo de eso. Es más fácil que te atropellen. Puedes ver niños conduciendo scooters con bebes lactantes entre las piernas. Nuestro contacto en la ciudad nos enseñó todo lo que hay que saber sobre conducir.
-«Por cualquiera de los dos carriles con cuidado y el semáforo rojo en un consejo», – dijo.
Si paras en los pasos de cebra el viandante desconfiará.
Una calle de Nápoles.
En la ciudad podéis visitar el Castell dell’Ovo, las estrechas calles llenas de púlpitos y belenes, Napoli Sotterranea y la enorme Plaza del Plebiscito. Os dirán que probéis la pizza frita, que sabe a churros rellenos. Mejor elegid un buen sitio de Pizza y subid a ver la vista donde dominéis el horizonte.
Nos alojamos en Portici en uno de esos edificios de aspecto dieciochesco que hacen que no tener ascensor parezca una aventura en el Mediterráneo. Este tipo de casas están subvencionadas y por dentro son enormes. Alquilar en internet no es caro y está a 15 minutos andando de Erculano. O vete a Pompeya.
Ercolano.
En el siglo I, Pompeya era el Marina D’Or del Tirreno. Los romanos pudientes pululaban en sandalias con calcetines hasta la rodilla por sus segundas viviendas. Brindaban con vino en cálices de madera y comían pezones de nutria cuando un día el monte escupió un infierno de ceniza y piedras de fuego y tapo el pasado. Ahora tú puedas dar una vuelta por él por el precio habitual. Se trata de una excavación enorme y necesitaras mínimo medio día para verlo decentemente. Tiene vasijas, teatro, y avenidas adoquinadas…
Plaza del Plebiscito.
El lupanar estaba cerrado. ¡Que sensación más horrible!, pensará alguno. ¿Lo más destacable? El guía aceptaba sobornos y nos enseñó unos cadáveres convertidos en piedra fuera del recorrido oficial. La experiencia de sobornar a alguien me gusto más. De todas formas recomiendo no ir ofreciendo sobornos en general.
Si vas tres días; ciudad, ruinas y costa. Allí a Euskotren lo llaman Circumvesubiana y puedes ir a todos los sitios, yacimientos incluidos y llegar hasta Sorrento. Si vas en verano y quieres visitar la costa amalfitana; que es preciosa, da al otro lado; te recomiendo no coger coche porque está masificado: vas a ir en caravana, enfadado porque te lo advertí y no vas a poder aparcar. ¡Ah! En Nápoles no comen napolitanas.
El municipio Vico Equense y el volcán Vesubio al fondo.
