El dictador Primo de Rivera presidió el acto de primera piedra del Mercado de Abastos de Durango
José Angel Orobio-Urrutia
· Durangoko Udal Artxiboa
La ceremonia de colocación de la primera piedra del Mercado de Abastos se realiza el día 21 de septiembre de 1927 por el dictador Primo de Rivera. Viene a Durango invitado por la Unión Patriótica, partido de los tradicionalistas durangueses que ostentaban la alcaldía de la villa en dicha fecha. Le acompañan sus hijas y entre otros, el Arzobispo de Valencia y las autoridades civiles y militares de la provincia.
Es recibido por el alcalde Celestino de los Ríos y la Corporación municipal, el Presidente de la Diputación provincial, el durangués Esteban Bilbao, con su, según las crónicas, “virtuosa señora” María Uribasterra y bajo un arco levantado en su honor con una inscripción que dice: “Viva el Salvador de la Patria”.
La obra del mercado ha sido diseñada por el arquitecto municipal Juan Arancibia en terrenos adquiridos en la calle del Matadero (actualmente Uribarri kalea). Los arcos de la “plaza de las aldeanas” están inspirados en los del espectacular pórtico de la iglesia de Santa María de Uribarri. La obra de hormigón armado la realiza la empresa Marquijana y Zabala, de Bilbao.
Se inaugura el año 1929 aunque el Ayuntamiento tiene que obligar a los mercaderes a utilizarlo ya que éstos prefieren seguir instalando sus puestos en los alrededores del pórtico viejo de Santa María porque lo consideraban un lugar más céntrico y de más paso que el nuevo mercado.
Tradicionalmente el mercado ha sido utilizado además como cancha de baloncesto, como escenario de teatro por el grupo Geroa, como segundo emplazamiento de la Feria del Libro y Disco Vasco, se han organizado conciertos (pasaron entre otros muchos Itoiz, la Orquesta Mondragón, etc), se organizaban “bailables” con la banda de música, la banda de txistularis, con orquestinas e incluso con tocadiscos. Durante muchos años hubo ferias agrícolas y ganaderas y verbenas para recaudar fondos, comidas de jubilados y una larguísima relación de actividades deportivas y culturales.
El año 1996 se realiza una profunda obra de remodelación de los puestos de la plaza que, durante varios años, supone un enorme impulso a su actividad, aunque en la actualidad ha descendido mucho el número de puestos de venta abiertos así como el de compradores que acuden a ella.