CRÓNICA · La buena nueva sacrílega de ‘Imbebible’
Txintxaun Kolektiboa puso ayer en escena -también el viernes- la obra teatral Imbebible en la que es su casa, en Berrizko Kultur Etxea. Poco se puede incidir sobre el texto protagonizado durante más de una hora por Iván Mestraitua (María) y Andoni Ruiz Larringan (Isabel) para no descuidar su mensaje. Su objetivo: «Desvelar la buena nueva más impactante de la historia”.
Lo protagonizaron en clave de comedia mordaz, en su arranque más divertida, y cobrando seriedad en su tercer y último acto. El durangués Aitor Aresti es el director de este montaje. La producción y vestuario es labor de Jone Otero Martínez. Hay algunos recursos en el espectáculo que son de aplauso por salirse de lo cotidiano.
El montaje tiene su origen en el relato El aguardiente de Tía Carmela es imbebible de Philippe Gaulier (París, 1943), autor, director en escena y bufón francés que escribió un texto considerado por una parte de la sociedad como inmoral o sacrílego.
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