UNAI JAYO: «Ecuador es el país latinoamericano con más muertos por el virus»
· El durangués Unai Jayo nos explica cómo vive la pandemia del covid19 en Ecuador, país american en el que lleva residiendo meses de forma temporal
Unai Jayo
Ecuador es un país que ha sido sacudido por el covid-19 de diferentes maneras. Inicialmente se tomaron rigurosas medidas declarando el 13 de marzo el estado de excepción con confinamiento y toque de queda desde las 14:00 hasta las 5:00. En aquel momento las cifras oficiales indicaban cerca de 20 casos de contagios. Pero pronto pasaría a ser el país latinoamericano con mayor índice de fallecidos.
El durangués Unai Jayo en la plaza San Frascisco de Cuenca, Ecuador. Aurore Pérez
En Ecuador hay mucha venta de calle y gente que vive el día a día. En ciudades como Guayaquil se desbordo la situación en poco tiempo. Si das a elegir a la gente entre quedarse en casa y morir de hambre o intentar sobrevivir en las calles, es lo que pasa. Las medidas estaban pensadas sin tener en cuenta a la clase baja de las ciudades, no todo el mundo podía permitirse quedarse en casa. Tanto los hospitales como las funerarias colapsaron hasta tal punto que la gente tuvo que dejar los cadáveres en las calles varios días hasta que fuesen recogidos. Los comercios y grandes superficies sufrieron un gran desabastecimiento y los precios de productos básicos se dispararon por los aires. En el resto del país la situación no llegó a esos extremos.
Nosotros vivimos en Cuenca, la tercera ciudad más grande de Ecuador, situada al centro-sur de la región interandina, a una altitud de 2550 metros sobre el nivel del mar. Un lugar en el que la gente respetó con bastante buen criterio las medidas instauradas. Nosotros trabajamos en una escuela de Cuenca y rápidamente empezamos a trabajar en modo teletrabajo. Fue un cambio impuesto al que no tuvimos más remedio que adaptarnos sin ayuda institucional.
Cuenca es una ciudad que como el resto del mundo notó el duro golpe de unas medidas muy drásticas. Mucha gente perdió su empleo, muchas tiendas cerraron y el gobierno se encontró sobrepasado por la situación. Pero la gente se adaptó. Los mercados, aquí lugares básicos para la compra diaria, permanecieron abiertos con capacidades reducidas y controles preventivos. Y muchas empresas de venta se organizaron para crear o mejorar su servicio a domicilio, incluso reinventándose a merced de la demanda.
La situación se empezó a normalizar algo más tarde que en España y los diferentes cantones (regiones) fueron cambiando sus semáforos de rojo a amarillo permitiendo una apertura de comercios y restaurantes progresiva, pero aún con ciertas restricciones y siempre con toque de queda y obligatoriedad en portar máscaras en todo momento fuera del domicilio. A día de hoy, aunque hay ganas del paso a semáforo verde, en ciudades como Quito resuenan las palabras “segunda ola”, haciendo que sea un mero espejismo.
Las calles de Cuenca durante las revueltas de octubre. Aurore Pérez
Situación político-económica
La situación económica de Ecuador ya era incierta antes del covid-19. Existe una gran deuda con el FMI, los casos de corrupción se asemejan a los de la España de Rajoy y el precio del petróleo, su principal fuente de ingresos junto con las bananas, cacao, camarones y flores, se desmoronó. Según el Banco Mundial, la tasa de pobreza en Ecuador alcanzó el 25% en 2019.
En octubre de 2019 hubo importantes revueltas en el país a causa de un aumento de impuestos y medidas que el gobierno quiso imponer. Tras varias semanas y muertes, el gobierno reculó para llegar a alcanzar un acuerdo con los representantes del pueblo indígena, quienes forman la gran oposición.
A día de hoy la situación económica del país es bastante incierta, se prevén nuevos paros y protestas y las gestiones políticas siguen siendo demasiado opacas.
