CARTA A LA DIRECTORA · La versión de la otra parte sobre la detención de un expolítico en Durango

Ane A.

Ante las noticias publicadas por diferentes medios de comunicación respecto al incidente ocurrido en Durango con un exconcejal del Partido Popular (PP) del mismo pueblo, las personas involucradas que hemos vivido el hecho en primera persona queremos aclarar lo sucedido:

El jueves 14 de mayo de 2020 sobre las 20.00 horas en una terraza situada en Montevideo etorbidea de Durango, mientras mis amigas y yo tomábamos algo, notamos cómo un hombre nos estaba grabando, pero no estábamos seguras de ello. Algunas de nosotras estábamos dándole la espalda de pie ya que nos íbamos a marchar.

En ese instante un cliente situado en otra mesa, que se percató de los hechos, nos informó que efectivamente el individuo que estaba sentado a nuestro lado estaba grabando los cuerpos de las chicas que estaban dándole la espalda, bajando y subiendo el teléfono móvil.

Inmediatamente le pedimos que borrara el contenido y él en tono chulesco se negó, por lo que sin entrar en discusiones, llamamos a la Ertzaintza. La terraza estaba llena de testigos que están dispuestos a corroborar nuestra versión.

Cuando llegó la primera patrulla nos tomaron declaración, y seguidamente le preguntaron a él por el incidente.

Es ahí cuando mediante otro cliente nos enteramos de quién era el individuo, exconcejal del PP en Durango, y alardeaba de ello ante los agentes como pidiendo impunidad: “¡Respetadme! ¡Yo he sido candidato a alcalde de este pueblo!”. En ningún momento se le dijo nada sobre su ideología porque hasta ese momento ni siquiera habíamos caído en la cuenta de quién era.

Según vio a los agentes, el hombre escondió su móvil (al parecer en el baño del bar, como hemos sido informados más tarde) y además de insultarles, les gritaba a los agentes que él no tenía móvil desde hace tres años. Hasta él mismo quería ocultar el contenido que había grabado.

Posteriormente se puso agresivo con los agentes y finalmente se lo llevaron detenido.

Esto ha pasado en Durango a plena luz del día y otra vez más la justicia nos deja desprotegidas ante este tipo de actos de personajes como este.

Por el tema de la grabación no se nos permitió poner ninguna denuncia.