‘La semana triste’, por Mariano Martín
Mariano Martín
La semana del placer y la alegría
hoy se viste,
de tristeza, dolor, melancolía
porque ve, no existe,
en ella ese feliz y fausto día
que al corazón asiste,
con elevada hidalguía.
La semana está llorando
clamando con valentía,
por el secreto que ahondando
ha cercenado sus días.
Cuál es, se pregunta, es el hecho
con derecho a penetrar
en mi casto y pulcro pecho
impidiéndome gestar.
Soy desde antes del tiempo
ese símbolo real,
que con gran conocimiento
de Amor trata y de Verdad.
La Semana Santa está de luto
ella, tan blanca de siempre,
se siente preñada a disgusto
por un predador inconsciente,
que sin amor y sin gusto
la toma, avasalla y pervierte,
sin piedad y con insulto.
Hoy la semana no canta
procesiona sola,
y más que nunca
ruega a quien la honra,
acompañe se aventura
desventura que atesora,
sus silencios y sus dudas.
La Semana no ha salido
caminando en procesión,
tal como tiene asumido
el llamado Redentor…
canta, Semana conmigo
que si cantamos los dos,
haremos más grato el camino
de la infeliz procesión.
Todo está ya decidido
Nada queda al azar,
solo saber el motivo
de por qué tan popular,
fiesta sagrada ha perdido
Patrimonio Universal.
Qué, así lo ha querido
quien ha osado tal obrar,
con la Semana Santa que ha unido
a la especie e Humanidad.
Hoy, la semana no sale
hoy, solo es soledad,
hagamos la Santa más grande
poniéndonos Dios a rezar.