El Landako Eskola Sasikoa benjamín viste calcetines desparejados para visibilizar el síndrome de Down

Las fundaciones Down pusieron en marcha jornadas atrás la iniciativa llamada Calcetines desparejados. Lo han hecho con el objetivo de celebrar de alguna manera el Día Mundial del Síndrome de Down del pasado sábado porque tenían previstos programas de actividades, pero con la alarma sanitaria todo se diluyó y provocó tristeza en sus asociados. Un equipo benjamín de Durango ha mostrado su apoyo incondicional a esta propuesta siguiendo la estela del Athletic y jugadores como Aitor Iturbe, Iago Herrerín, Eunate Arraiza y Unai Vencedor.

Gorka, Ander, Eneko, Marc, Alejandro, Aitor, Aimar, Iván, Aiur, Eva, Asier y Ander. PHOTO · Landako Eskola Sasikoa

Si de algo hacen gala las personas que tienen síndrome de Down es alegría y superación. Por ello, sus fundaciones decidieron poner en marcha la apuesta por los Calcetines desparejados, para darles visibilidad después del palo sufrido al no poder celebrar su programa de actos. «La idea de elegir calcetines como símbolo de esta iniciativa es por su similitud con los cromosomas, señalando que las personas con síndrome de Down tienen un cromosoma más», pormenorizan.

Días atrás, jugadores del Athletic de la Liga Genuine, del primer equipo masculino y del femenino se hicieron fotos con calcetines diferentes. Hoy conocemos que el equipo benjamín Landako-Sasikoa 2010 -denominación oficial en competición- han decidido apoyar también a las personas con síndrome Down. «Que sepan que les vemos igual que a cualquiera de nosotros y nosotras. Son muy buenas personas», detallan a este periódico. De hecho, dicen que les ha gustado de esta iniciativa que apoya «la diversidad, cada vez más necesaria en esta sociedad para seguir evolucionando», aseguran estos jóvenes emaulando al Athletic.

Jugadores del Athletic. PHOTO. Athletic Club

«Los chavales no han dudado y desde su confinamiento han enviado su foto sonriendo»

Y el reto no ha sido fácil debido al confinamiento de cada jugadora y jugadores en sus casas. «No han dudado y todos han aportado su foto. Los nueve jugadores y jugadora –Eneko, Marc, Alejandro, Aitor, Aimar, Iván, Aiur, Eva y Asier de 9 y 10 años-, los dos entrenadores –Gorka y Ander– y el representante del Sasikoa (club de fútbol sala convenido con Landako Eskola) y, asimismo, entrenador de apoyo de porteros, Ander«, matizan y van más allá: «Además en las fotos están levantando los dos pulgares por dos razones: una, para apoyar a las personas con síndrome de Down; y dos, positivos para superar entre todas y todos el coronavirus quedándonos en casa».

Y lo mejor, todos con una sonrisa, la que se les enciende cuando se les recuerda precisamente eso, que ya queda menos para que pase el coronavirus y puedan volver a entrenar, a seguir aprendiendo en la escuela pública de Landako. Esta vez, cuando vuelvan, lo harán recordando que apoyaron una iniciativa solidaria que nos hace a todas y todos más iguales. Sus calcetines les seguirán sonriendo, como guiñando los ojos.

Las personas con síndrome de Down podemos hacer de todo