El Ayuntamiento rescata y conservará el cartel de azulejos de Durango de la histórica ollería a derribar en breve
El equipo de gobierno de Durango conservará el cartel que anunciaba la entrada a Durango y que estaba pegado en una casa histórica como es la ollería de Marquiegui y Vizcarra, en Faustebide kalea. Preguntado por este medio, el concejal de EH Bildu, Aritz Bravo, ha confirmado la decisión que la ciudadanía también solicitó meses atrás, y el arquitecto municipal ha aportado esta fotografía. A día de hoy, no está decidido el futuro de esta obra foral que podría datar de 1927.
Mugalari Kultura ya anunció el derribo el 5 de octubre de 2017 y también el 16 de octubre de 2019 debido a que la demolición se preveía en el anunciado Plan Especial de Ordenación Urbana San Fausto-2. El histórico inmueble permanece en pie entre la empresa disuelta Tadu -que también desaparecerá en breves días como otras estructuras- y la conocida como casa del Murciano.
El inmueble ha contado en su pared del Noreste los clásicos azulejos azules de la Diputación de Vizcaya de los años 20 -casi tapados por el follaje- que anunciaba a quien llegaba a la localidad que arribaba a Durango. También fue recordado como taller de costura décadas atrás y en la que Juanita Vizcarra daba clases de corte y confección.
La villa vizcaina registra en el transcurso de los siglos diferentes ollerías y su tradición arranca, según un estudio llegado a este periódico, “de 1534 con el alfarero Martín ‘Marquecho’ o ‘Margocho‘”. La protagonista estos días permanece en pie aunque en ruinas y en zona ya acotada para su derribo. Según fuentes consultadas, el muro que se levantó hace casi tres años entre el edificio y la acera es “preventivo. El Ayuntamiento ha requerido a la propiedad del inmueble que lo levanten”, detallaron portavoces del equipo de gobierno de entonces.
Azulejos forales
La casa será demolida -la fecha aún no ha trascendido, pero es inminente- en la futura obra del Plan Especial de Ordenación Urbana (PEOU-2 San Fausto) ya publicado de forma oficial. Los azulejos son “de 1927”, según información facilitada a este medio por el perfil de Facebook Kultura Kultura.
El inmueble histórico ha dado nombre a la calle anexa que parte de la rotonda Gernikako arbola y va hasta el centro de salud Landako: Olleria kalea. Con la desaparición de este inmueble son ya incontables los edificios con historia que está perdiendo la villa de Durango.