Astelehena,
2024ko Azaroak25

MugaKultura

loader-image
Durango
11:39 am,
temperature icon 14°C
Humidity 100 %
Ráfagas de viento: 12 Km/h

ZIGOR GOITIANDIA · «Como autor, quiero invitarte a viajar con las páginas de ‘El Camaro destartalado'»

POR Zigor Goitiandia

·  Zigor Goitiandia nos presenta en primera persona su nueva novela. Este autor zornotzarra, sin spoiler posible, nos acerca las claves de su libro El Camaro destartalado

 

Sinopsis:

El Chevrolet Camaro acaba de llegar en el interior del contenedor de un buque mercante. El cometido, en teoría, es muy sencillo. Se coge, se entrega (si es que no se cae a trozos en la carretera), se recibe la pasta y listo. Nada más, y no se aceptan preguntas. Rápido, fácil, y casi se podría decir que hasta limpio. Siempre que  no se toque lo que lleva dentro, claro.

Bien, a los chicos les parece que es pan comido, al menos en teoría.

Y hete aquí que, como suele ocurrir en este tipo de asuntos, el amigo Murphy, el de la tostada untada de mantequilla, asoma el morro y decide que si algo puede torcerse lo acabará haciendo. Porque no parece que los pijos, los nazis y los gitanos estén totalmente de acuerdo con las condiciones que se han establecido para el intercambio.

ZIGOR GOITIANDIA

El primer acercamiento en primera persona a una obra literaria suele ser, por  lo general, la lectura de la sinopsis. En este caso, es sencillo llegar a la conclusión de que el humor es uno de los elementos fundamentales que la constituyen. Y es que El Camaro Destartalado fue concebido, en un inicio, para que cualquier persona que se acercara a su lectura pudiera disfrutar de un buen rato de diversión.

La presente historia bebe de múltiples fuentes de inspiración. Es posible que quien haya disfrutado de la literatura del Checo Jaroslav Hasec, sienta al alma del buen soldado Svejk sobrevolar algunas de las múltiples escenas en las que es el humor absurdo quien, a semejanza de un lienzo trabajado por El Bosco, retrata a un grupo de personajes de lo más variopinto en situaciones que aunque en principio parecieran no tener absolutamente nada en común, terminan formando un todo alrededor del tema escogido por el autor.

Aunque algunas de las referencias literarias son claras, el arte que ha influenciado esta obra de un modo determinante es el cine. La estructura del texto, su forma casi anárquica constituida por escenas cortas, protagonizadas por grupos de personajes que parecen pertenecer a relatos totalmente diferentes, y que terminan confluyendo en una apoteosis final, puede encontrarse en películas tan recomendables como “Lock, Stock and two smoking barrels” o “Snatch, cerdos y diamantes”, dirigidas por el poco ortodoxo Guy Ritchie. Así, la historia se encuentra constituida por subtramas que quizá no pudieran constituir una línea argumental por sí solas, pero que entre todas tejen el tapiz que termina mostrando su forma final.

Los Coen, Tarantino…

Quizá algunos de los capítulos también hagan sonreír con cierta malicia a los seguidores de los hermanos Coen o del mismo Quentin Tarantino. En este sentido, El Camaro Destartalado rompe algunas de las reglas no escritas sobre la estructura, el equilibrio o el lenguaje mediante el que se debería redactar una novela. ¿Y acaso no es divertido poner patas arriba todas esas reglas? Pues sí, es muy divertido, y además permite al escritor tomar ciertas licencias que de otro modo serían difíciles de incluir sin que corriera el peligro de perderse en un laberinto cuya salida estuviera señalada a través de un código indescifrable.

coche

Por otro lado, el lenguaje que se emplea es directo, sencillo y conciso. Huye del recreo en largas descripciones para dejar que sean los propios personajes, a través de sus actos y sus palabras, los que muestren a las lectoras y a los lectores la forma y el lugar en el que transcurren los hechos.

Lejos de quedarse en un conjunto de sketchs compuestos por un humor a ratos absurdo, negro o ácido, esta novela descarga multitud de dardos envenenados sobre la intolerancia, el egoísmo y la infinita estupidez propias y exclusivas del ser humano, y lo hace además invitando a quien la lea a no perder la sonrisa incluso cuando aparezcan en escena conceptos tan dolorosos y deleznables como el racismo, la xenofobia, la homofobia, o algunos de los regímenes totalitarios que arrasaron gran parte de la Europa del siglo XX como pueden ser el nazismo o el franquismo. Y es que, como dice el prólogo de la obra, “es lo que tiene el humor, que nos permite reírnos de (y cagarnos en) aquellos actos despreciables que nos rodean en nuestro día a día”. Desgraciadamente, el auge de cierto tipo de ideologías y movimientos en la Europa del siglo XXI hace que la vigencia de muchos de los elementos que se utilizan a modo de crítica feroz frente a la sinrazón tengan aún mayor validez que cuando esta obra fue concebida, hace ya más de dos años.

Como autor, quisiera invitar a cualquier persona a viajar a través de las páginas de este relato, a disfrutar de forma unitaria las distintas partes que la conforman, y a saltar de una a otra sin pensar demasiado sobre lo que pueda acontecer después. Así fue al menos como la concebí. Me daré más que por satisfecho con que lo paséis la mitad de bien que yo mientras redactaba las líneas que lo componen.

Ayúdanos a crecer en cultura difundiendo esta idea.
Etiquetas: ,

Bilatu