La pista de hielo de Durango, la propuesta navideña que siempre triunfa
Este jueves la pista de hielo de Durango tras registrar 605 visitas ha superado la cifra de 5.000 desde que el Ayuntamiento la abriera el pasado 21 de diciembre. De hecho, con cursillos y presencia de grupos son ya casi 6.000. Al balance positivo político y del técnico municipal publicado días atrás en este periódico digital se suma hoy la del encargado de la instalación y de familias y jóvenes usuarios.
«Mi valoración por lo que veo a diario es muy positiva», valora Unai Zamalloa, encargado de la empresa Goialde que lo coordina. «Las mañanas son más para familias que vienen con niños pequeño y luego, ya por la tarde, más juventud», aporta el durangarra. Los dos días de más afluencia durante esta edición se han vivido los jueves. Tanto el pasado como hoy han superado las 605 personas. «Se nota que es el día del precio popular», agregan los encargados.
En verano piscina, en Navidad pista de hielo
Un grupo de jóvenes de 14 años lo confirma. «Nos gusta mucho venir y lo hacemos siempre que podemos, a ser posible a diario, pero es mucho dinero. Este año está más caro», declaran y van más allá: «Durante el año para nosotras solo hay piscina en verano o pista de hielo en Navidad. Debiera haber más cosas», proponen Naia, Marina, Maika, Elene, Irune, Lucía o Leire. Años atrás, toda una tarde costaba 5 euros; ahora por hora y media, seis euros.
Parte de la ciudadanía ha tirado de las invitaciones de Dendak Bai o Mugalari.info. La asociación de comerciantes este año ha repartido 1.100 invitaciones, un centenar menos que en la última edición. En las encuestas que se realizan a diario y si la rellenas puedes ganar una invitación, también piden que el precio sea más económico. Otras peticiones son que «haya más hielo y menos nieve» o que «la moqueta zona de cambiarse no esté mojada».
«Lo tenemos en casa y es una pasada»
Sin embargo, todas las personas usuarias confirman que repiten, que «está muy bien y te lo pasas bomba» o «además, no tienes que irte a Bilbao o a Gasteiz. «Lo tenemos en casa y es una pasada. Tenemos más que los de las capitales, pero tenemos que pedir mucho dinero a los aitas«, se ríen Sergio y Adam, mientras se disponen a seguir disfrutando a toda velocidad.
Como curiosidad, hay asociaciones que han visitado en grupo la pista de Durango y algunas con sorpresas de sus orígenes. Un ejemplo, es Kalexka de Urnieta (Gipuzkoa) o Harribide de Etxebarri. También XAT de Markina-Xemein. De Durango, Kurutziaga Ikastola también ha visitado en grupo la instalación de patinaje o la empresa Lan da Lan que gestiona el servicio foral de menores extranjeros no acompañados de Izurtza y Amorebieta-Etxano. «Ha habido casos en los que vienen personas de Bilbao a las que les gusta patinar sobre hielo y por eso acaban viniendo a Durango«, detalla Zamalloa, quien coordina a otros cinco empleados en cada momento que la instalación está abierta.
Una de las muchas familias que acceden a Landako Gunea y disfrutan de la importante oferta es la conformada por Mikel Astigarraga, Ainize Ortuondo y los txikis Paul y Oier. «Es el segundo año que venimos y está muy muy bien. Los críos vienen muy contentos y aprenden agarrados a los pingüinos que hay. A última hora se está mejor», valoran de forma conjunta. «Para los más pequeños el PIN está muy bien, y para un poco más grandes la pista. La pena es que durante el resto de año la oferta es muy floja. Es que, ¿qué hay en Durango para los jóvenes?». Paul sonríe y asegura que se lo pasa en grande, aunque «no es muy fácil», se ríe mientras quiere seguir aprendiendo.
En cuanto a la atención de las personas empleadas, la valoración es correcta. «Son personas muy majas», subrayan Imanol y Dani mientras preguntan si van a aparecen «¿en Euskal Telebista?». Un grupo de chicas levantan los hombros como si no se hubieran dado cuenta. «Te dan los patines y bien», resumen. Desde el otro lado, el equipo de trabajo asegura que no se dejan ver por la pista «ni famosillos ni políticos de Durango. Solo hemos visto por aquí al teniente de alcalde Julián Ríos con su hijo. Todo es muy normal».
Diferentes madres y padres coinciden en que «en la pista de hielo se está más a gusto que en el PIN donde puedes acabar con dolor de cabeza. El PIN habría que rediseñarlo de alguna forma para que haya un orden o algo… Está bien, pero…», apuntan al tiempo que agradecen su ubicación. «Sin duda está en un buen lugar», subrayan.
Motor económico para el comercio local
La pista de hielo es un motor económico para el comercio de Durango, según valoración de Alex Palacios, presidente de Dendak Bai. «Cuando llega diciembre ya nos pregunta la gente si va a haber pista y si vamos a repartir invitaciones», explica a este periódico y enfatiza que es una oferta buena para las tiendas. «El hecho de que venga gente de la zona a patinar conlleva que sus mayores aprovechan a hacer compras mientras los hijos e hijas patinan. Trae, además, a gente de fuera del pueblo», concluye Palacios.