El equipo de gobierno de Durango confirma el derribo de la histórica ollería y taller de costura de la villa
· El Plan Especial de Ordenación Urbana San Fausto-2 publicado días atrás mantiene su pérdida
Aunque la noticia del derribo ya la publicamos en este periódico el 5 de octubre de 2017, el equipo de Gobierno de Durango confirma ahora la demolición de la ollería de Marquiegui y Vizcarra ubicada en la calle Faustebidea, en la entrada al municipio de Matiena, junto a la empresa disuelta Tadu (que también desaparecerá como otras estructuras).
El inmueble cuenta en su pared del Noreste los clásicos azulejos azules de la Diputación de Vizcaya de los años 20 -casi tapados por el follaje- que anuncian a quien llega a la localidad que arriba a Durango. También fue recordado taller de costura décadas atrás.
La villa vizcaina registra en el transcurso de los siglos diferentes ollerías y su tradición arranca, según un estudio llegado a este periódico, “de 1534 con el alfarero Martín ‘Marquecho’ o ‘Margocho‘”. La protagonista estos días permanece en pie aunque en ruinas. Según fuentes consultadas, el muro que se levantó hace dos años entre el edificio y la acera es “preventivo. El Ayuntamiento ha requerido a la propiedad del inmueble que lo levanten”, detallaron portavoces del equipo de gobierno de entonces.
La ollería también fue conocida como lugar donde innumerables mujeres aprendieron el oficio de modista con la recordada Juanita Vizcarra como maestra de corte y confección.
Los azulejos forales que indican en la ollería la entrada a Durango de Abadiño. PHOTO. I. Gorriti
Azulejos forales
La casa será demolida -la fecha aún no ha trascendido- en la futura obra del Plan Especial de Ordenación Urbana (PEOU-2 San Fausto) ya publicado de forma oficial. El teniente de alcalde, el abertzale Aritz Bravo, ha declarado que tienen en un mente recoger la petición de quien solicita que se conserven los azulejos que dan aún cuenta del comienzo de la entrada de Durango. Son «de 1927», según el perfil de Facebook Kultura Kultura.
El inmueble histórico ha dado nombre a la calle anexa que parte de la rotonda Gernikako arbola y va hasta el centro de salud Landako: Olleria kalea. Con la desaparición de este inmueble son ya incontables los edificios con historia que está perdiendo la villa de Durango.
