El gudari durangués Urionaguena y los otros soldados vivos de Aguirre
I. Gorriti
Gregorio Urionaguena Arriaga es uno de los últimos doce soldados del lehendakari Aguirre que hasta el 1 de septiembre de 2019 conocemos con vida. Este durangués perteneció al Ejército de Euzkadi o Euzkadiko Gudarostea (no confundir con Euzko Gudarostea, milicias del PNV) creado al estallar la Guerra Civil.
Urionaguena fue miembro del batallón Eusko Indarra de ANV. El resto de aquellos antifascistas vivos son Juan Azkarate (bou Araba), Ignacio Ernabide y Andrés Egaña (ambos del batallón Loiola, del PNV), Alejandro del Amo (batallón Meabe, de JSU), Juan José Astobiza (batallón Martiartu, del PNV), Gabriel Nogues (no está clara la afilicación), Mateo Balbuena (batallón Leandro Carro, del PCE), Gerardo Bujanda (Batallón Saseta, del PNV), Eduardo Larrouy (batallón UGT2) y dos gudaris del batallón Gernika, unidad que luchó tras la Guerra Civil: Javier Brosa y Miguel Arroyo.
Esta lista ha sido posible gracias a la labor del fotógrafo bilbaino Mauro Saravia -autor de la exposición Azken Batailoa– y la asociación Intxorta 1937 Kultur Elkartea, colectivo que logró reunir a una quincena de gudaris y milicianos vascos vivos años atrás en Elgeta.
1.- Gregorio Urionaguena
Urionaguena es una persona muy conocida en Durango. Regentó décadas atrás la firma Garajes Gregorio. El dato de que fue gudari ha pasado desapercibido hasta hace breves fechas. “Sí, señor. De Eusko Indarra, de ANV, y luego cuando me hicieron preso, los franquistas me enviaron al ‘batallón de trabajadores’ número 18”, aporta a Mugalari.info el activo vizcaino.
Fue, asimismo, testigo del bombardeo de Durango del 31 de marzo de 1937. Y no queda ahí la cosa: “Vi, además, el bombardeo de Gernika desde un alto en Amorebieta. Lo recuerdo muy bien”, agrega Urionaguena quien cayó apresado en Gallarta por los militares españoles golpistas sublevados contra la legítima Segunda República. Fue esclavo de Franco en Guadalajara, Zaragoza o Segovia. Permaneció entonces “25 meses” fuera de casa, de donde tuvo que irse «por nacionalista vasco».
En agosto de 2019, le han tributado un homenaje en la casa de juntas de Gerediaga, Abadiño. A sus 101 años cumplidos el pasado 12 de marzo, el gudari Urionaguena bailó un aurresku.
2.- Ignacio Ernabide
Nacido en Zizurkil en 1917, se alistó voluntario en el batallón Loiola del PNV. Al comenzar el golpe militar, trabajaba en la fábrica de armas Star, en Eibar, motivo por el cual tenía un buen conocimiento en armamento y es designado cabo instructor. Participa en batallas muy importantes y es parte de la gran resistencia en los montes Intxorta aunque es la batalla de Igorre la que recuerda como una de las más duras que le tocó vivir, hasta la caída de Bilbao. Es hecho prisionero en Laredo por los fascistas italianos y enviado a campos de concentración por todo el Estado. Cuando es dado de alta vuelve a Donostia, donde no cuenta lo vivido a sus hijos, con la finalidad de que «no crezcan con odio», valora Ernabide.
3.- Andrés Egaña
Fue uno de los doscientos bergareses, entre gudaris y milicianos, que defendieron la democracia y la libertad tras el golpe militar de 1936. Formó parte del batallón 18 Loiola, del PNV. Es superviviente tras haber sido apresado en Limpias por los fascistas italianos.
4.- Alejandro del Amo
Alejandro del Amo nació en Sestao y junto a su hermano Enrique se alistaron de forma voluntaria al batallón Meabe, de Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Asegura estos días sentirse olvidado y envía un mensaje pacifista para las próximas generaciones: «¡Que una guerra así no vuelva a ocurrir nunca!». Este vizcaino suele tomar parte cada año en el homenaje que se celebra en junio a todos los batallones del Ejército vasco junto a la escultura La Huella de Artxanda, Bilbao. Su hermano fue capitán del batallón Meabe 2. Uno de sus deseos ha sido conocer al presidente de gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.
5.- Juan José Astobiza
Gudari del batallón Martiartu, del PNV.
6.- Gabriel Nogues
No se conoce la afiliación del soldado de Aguirre llamado Gabriel Nogues Martikorena. Se ha tratado de localizarle, pero, por ahora, ha sido posible.
7.- Mateo Balbuena
Nació en el pueblo leonés de Villamartín de Don Sancho en 1913. A los 13 años comenzó su acción política ligada al partido comunista. Como secretario local de las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas) en Barakaldo formó algunos batallones. Se alistó al Batallón Leandro Carro del PC, donde fue ascendido a teniente. Hizo toda la campaña del Norte. Cuando fu hecho preso, desde Avilés tomó un barco y pasó a Francia para luego llegar a Figueres, donde siguió combatiendo hasta Teruel. Después de una odisea de 28 días para llegar a la frontera, fue hecho prisionero en Broto y encarcelado inmediatamente. En 1943, después de pasar por la cárcel bilbaina de Larrinaga, se estableció en Basauri, donde rehizo su vida. En la actualidad, a sus 105 años, vive en Araba y cuenta ya con más de 17 libros escritos y manifiestos. Continúa impartiendo charlas sobre economía y comunismo.
8.- Gerardo Bujanda
El PNV le rindió homenaje el pasado 25 de agosto, jornada en la cumplió cien años. Aconteció en Donostia, donde nació en 1919 y reside. Al estallar la Guerra Civil estudiaba en la escuela pública. Con 17 años se alistó como voluntario al Batallón Saseta del PNV, en la compañía Beti Aurrera. Luchó hasta la caída de Bilbao en junio de 1937 y fue apresado en Cantabria. Cogió el tifus y fue hospitalizado durante meses. Al recuperarse fue enviado a los campos de concentración del Palacio de la Magdalena, Miranda de Ebro, Extremadura, entre otros. Salió en libertad e inmediatamente le obligaron a hacer el servicio militar, tres años y medio, en África. De vuelta a Gipuzkoa comenzó nuevamente su acción política y fue corresponsal para la radio clandestina con el seudónimo Jon de Igeldo. Además fue diputado en Cortes.
9.- Eduardo Larrouy
El decano de los soldados del 36 que conocemos con vida es el bilbaino nacido en Haro Eduardo Larrouy, de 106 años. «Yo era del batallón UGT2. Para la sociedad la guerra fue un suceso más, pero los que vivimos sabemos lo duro que fue. Nos han olvidado totalmente en vida», lamenta este miliciano que apostó desde su juventud por el esperanto como idioma que uniera a los países del mundo. Acaba de superar un infarto, según comunica en primera persona.
10.- Juan Azkarate
Llegó al mundo en Bermeo en 1922. Es el gudari más joven y único con vida de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi. Con tan solo 14 años se hizo gudari y embarcó en el submarino C-4, a continuación formó parte de la tripulación anfifascista del Bou Araba y finalmente del destructor José Luis Diez en el que fue camarero segundo y ayudante de ametralladora. Partía del puerto de Burdeos cuando se vieron en la tesitura de librar una dura batalla contra el crucero franquista Cervera, de la que salió con vida. Al caer Asturias, viajó a Francia y estuvo en el campo de concentración de Argelès para pasar finalmente a la cárcel bilbaina de Larrinaga. Fue puesto en libertad retornando a su Bermeo natal donde aún vive.
11.- Javier Brosa
Poco se sabe de él. Originario de Donostia, formó parte del batallón Gernika, última unidad del Gobierno vasco que luchó contra los nazis una vez concluida la Guerra Civil. En la actualidad, reside en México.
12.- Miguel Arroyo
Miguel Arroyo fue miembro del batallón Gernika. Nacido en la provincia de Burgos, tiene afincada su residencia en un pueblo de Iparralde.