LOS CULTURISTAS DE ADRIÁN FERNÁNDEZ · «En Oiz, se respira paz, pero también olor a empresa papelera»
Adrián Fernández dio su primera sesión como DJ el pasado fin de semana en la terraza de Bedats Taberna de Abadiño. El durangués ha hecho un curso de disc–jockey y otro de producción musical. Tras su puesta de largo, nos responde a nuestros 10 culturistas.
Cultura
1.- Un libro que recomiende:
Usted puede ser todo lo que quiera ser, de Paul Arden. Es el mítico libro de autoayuda. Me ayudó a ser algo más fuerte en mis decisiones.
2.- Una película que en ocasiones aún le hace pensar en ella:
Una proposición indecente. Es una película que te hace pensar que en la vida hay cosas mucho más importantes que el dinero.
3.- Un cuadro que le hubiera gustado pintar:
Creo que me conformaría con terminar un “pinta y colorea” pero el que más me gustaría haber pintado es El grito, de Munch.
4.- Una escultura de calle de una localidad:
El Mikeldi que teníamos en Durango. Recuerdo los años en los que la teníamos en la plaza de Ezkurdi. Yo era pequeño, jugaba mucho en esa plaza y me trae bonitos recuerdos cuando me viene la imagen a la mente.
5.- Una canción que le marcó por alguna razón:
Mi habitación, de Antonio Flores. Cuando era niño me flipaba Antonio y no paraba de escucharlo. Aunque en los últimos años mis gustos musicales han cambiado, me marcó tanto que no creo que deje de gustarme nunca.
Turismo
6.- El viaje que repetiría:
Sin dudarlo un momento, Roma. Es una ciudad con encanto, historia y buena comida. ¿Que más se puede pedir?
7.- Un lugar favorito:
El monte Oiz. Se respira paz. Aunque últimamente también llega hasta allí el olor a la empresa papelera de Iurreta… Es un lugar en el que me gusta pensar en mis cosas.
8.- Una playa:
Ninguna. No me gustan las playas. Paso palabra.
9.- El destino del mundo que tiene pendiente:
Tailandia y Japón. Me encantan ambas culturas. Sobre todo, la gastronomía. Van a ser unos viajes de tener que hacer dieta al volver.
10.- ¿Se apuntaría a un viaje a la luna?:
No soy muy echado para adelante en esas cosas pero dentro de un tiempo quizá no quede más remedio. Al paso que vamos…