VIAJAR CON JAVI Y EPI (2) · Kofta-Oslo-Vestby, 95 kilómetros de etapa ‘tranqui-estrés’
2019-05-02
Kofta-Vestby, 95 km, etapa ‘tranqui-estrés’
Amanecia un día más. ¡Qué buenas sensaciones al levantarnos! Hemos descansado fenomenal. Ayer, al final, sí que tuvimos cena, rebuscando en las alforjas teníamos ¡un paquete de quinoa!
Arrancabamos sin prisa. Hace frío. Tres graditos, pero bien abrigados empezamos a pedalear.
Albergue Arteid Vestre
Pensábamos hacer una cortita y quedarnos en Oslo, 45 kilómetros y se acabaría el día de pedaleo. Camino tranquilo, sin sobresaltos, apenas con cuestas, pero eso sí, un día más con viento de cara.
Poco a poco nos acercamos a Oslo y… ahí empieza el temido estrés, caminando, en bici o en coche. Pero si además vienes de peregrino, creo que es mayor, ya que vienes como más tranquilo, habiendo desconectado de la rutina.
Llegando a Oslo
¿Ponemos el GPS? Venga. ¿A dónde vamos? Al centro, vamos allá, ciudad, tranvía, autobuses, bicicletas por todos lados, gente, y empiezan a aflorar los miedos: me caeré, me llevaré a alguien por delante. ¡Eh! Que allí he visto un cartel hacia dónde ir. ¿Pero no estábamos siguiendo el GPS? Bueno sí, pero… Pues ahora di tu a dónde, semáforo en rojo, tranvía y tu pedaleando como si fueras de Oslo, por el medio medio: ¿Hacia dnde salgo?
¿Preguntamos dónde comer? Un poquito de salmón y picoteo.
¿Vamos en la dirección indicada? Que sí, que no, que llueva un chaparrón. Se acaba de terminar la batería, coge mi móvil. ¡No te saltes semáforo en rojo! Pero, ¿no íbamos para allí? Pues, da igual, ya no tengo hambre, vamos, que no…. al final comiendo un durum. ¿Nos quedamos?¿Nos vamos? ¡Adiós, Oslo!
Sigue el pedaleo, cuesta arriba, el cielo se empieza a oscurecer, se levanta el viento y en una de estas, remolino y… primera caída, golpe rodilla, codo. ¿Te duele? (Y, yo para mí, no te jod… pues claro) pero ¿me duele el golpe o me duele el orgullo?
Increíble la nube negra que aparece y ¡empieza a nevar! Cinco minutos, desaparece la nube y seguimos pedaleando, arriba, abajo, sube, baja. ¿Dónde está el camping? ¿Seguro que había? Que síííí, valeeeee.
Cada vez hace más frío, baja la temperatura y llegamos a 4 grados. ¡Por favor que se acabe el día! ¡Pero ya!
Se acaba el día, pero como dice una buena amiga mía, no te vayas a la cama ni salgas de casa enfadad@, nunca sabes cual va a ser tu último día y yo añado ni el último suspiro.
Buenas noches y buen camino.