AT|ENTE: Creación individual en un proceso conjunto de tentativas y tentaciones desarrollado por seis artistas vascas

POR David Pavo Cuadrado

“Variaciones de una constante pregunta por el sentido del ser y el estar en un lugar absoluto y cómo y de qué manera componer espacios figurados con tiempos imaginarios en él”.

(Elena Asins)

El 15 de marzo 2019 el Museo de Arte e Historia de Durango inauguró la exposición colectiva AT|ENTE de las artistas Iranzu Antona, Leire Muñoz, Andere Etxegarai, Clara Elizondo, Mariana Unda y Eztizen La Cruz, que puede visitarse hasta el 28 de abril en la sala de exposiciones temporales de su segunda planta.

UNA HABITACIÓN PROPIA (que pasa a ser del resto y en la que nos permiten entrar)

El proyecto expositivo AT|ENTE se gesta a partir de un planteamiento en el que el sentido de lo que se genera no viene dado externamente -como sucede en la mayoría de ocasiones mediante una labor de comisariado al uso-, sino que se produce desde el interior, a través de un proceso de trabajo conjunto que han desarrollado las artistas durante dos meses y que confiesan que ha sido “intenso” y “muy bonito”. Lo común descubierto, probablemente innominable y que ha operado vehicularmente, es lo que han tenido la necesidad de encontrar. La búsqueda hacia eso les ha llevado a compartir lo más íntimo de sus procesos personales, priorizando la posibilidad de su descubrimiento al “pudor” -pues no se conocían con anterioridad a la exposición- en un acto generoso, teniendo además presente la contingencia: metafóricas paredes –eso común donde se tocan sus seis deseos y lo circunstancial- en la habitación del proceso que han permitido definir, delimitar, acotar -esto es, conformar- lo que de otro modo hubiese quedado desbordado -informe-.

Desde el lugar en el que se cruzan estos dos ejes transversales han comenzado a construir la exposición: antes en sus talleres y después en el espacio expositivo, comprendiendo que la traslación de los resultados “supone una perdida y al mismo tiempo una ganancia”. Al fin de construir in situ el espacio expositivo responde la semana de montaje que han requerido para este propósito, en una tarea que han abordado mediante sus obras y ha estado determinada por los condicionantes arquitectónicos de la habitación: “¿Y si el cuerpo reclama ser agente y no un recurso?” -se preguntan sirviéndose de Paul Rabinow al cuestionarse los modos preestablecidos en los procesos expositivos-. Hacen de la sala del museo una habitación propia -sirviéndoles de referencia el ensayo homónimo de Virginia Wolf-, consiguiendo finalmente resolverse entre estas tensiones: “El día anterior a la inauguración terminé cambiándolo todo”.

SEIS PROPUESTAS QUE CONFORMAN UNA: AT|ENTE (“¡El cuerpo está aquí!”)

La exposición está conformada por obras realizadas en distintos medios. Las seis artistas son, fundamentalmente, escultoras, pero también pintoras -si es que aún se puede hablar en términos de disciplinas, o es preciso seguir haciéndolo para reclamar algo inalienable en la obra de arte que sólo así puede enunciarse-. Dicho de otro modo, su educación en el arte ha sido en la escultura y en la pintura, disciplinas que les han permitido aprehender las complejidades inherentes a la creación y abordarlas en trabajos que transitan la escultura, la pintura, la fotografía, el vídeo, el texto, la performance o la instalación. Las obras que exponen en AT|ENTE contribuyen, desde algunos de estos medios y resueltas a partir de las singularidades que cada artista le agrega, a la unidad expositiva. En cada una de ellas -sin identificación mediante fichas técnicas que indiquen la autoría- se advierten intereses personales que podríamos convenir en denominar temas: “Esta obra nace de una anécdota”; “La forma es el negativo de mi estudio”; “Me gusta este papel”.

“VIRTUDES QUE LA RAZÓN NO CONOCE”

Sería difícil acordar si el resultado del trabajo responde a una exposición colectiva o a una exposición individual de las seis artistas, por la confusión -más que fusión de individualidades, difusión de límites- que se produce, configurando un políptico de singularidades. Iranzu Antona, Eztizen La Cruz, Clara Elizondo, Andere Etxegarai, Leire Muñoz y Mariana Unda han creado AT|ENTE a partir de una pregunta constante por el sentido. En este proceso conjunto han avanzado a tientas, encontrándose con momentos de tentativas y de tentaciones, situándose siempre al servicio de aquello que apela a sensibilidad para afectarla. Emociona la potencia de su inteligencia estética, más si cabe puesta en relación. Viendo sus trabajos se concluye que ellas -estas y otras, pero estas son una gran representación de todas ellas- están construyendo en nuestro contexto una nueva sensibilidad plástica que sería preciso no descuidar.

“Pero a decir verdad, este cuerpo no se deja reducir fácilmente. También posee lugares sin lugar. Sus propias ventanas. ¡Atenté at ente! Lugares profundos, más que el alma y los encantamientos. Y aquí, atrapada entre estos dos polos de tentadora dicotomía, más allá del placer y del dolor, del bien y del mal, este yo dividido y contradictorio, es capaz de interrogar sus propios relatos y de unirse a conversaciones racionales e imaginaciones fantásticas”.