HOY, 81 AÑOS · ‘Mañaria, la última resistencia del Duranguesado contra los franquistas’, por Jon Irazabal Agirre
Jon Irazabal Agirre
· Jon Irazabal es autor, de entre otros, del libro ‘La Guerra Civil en el Duranguesado 1936-1937 (Gerediaga Elkartea)
Hoy se cumplen cumplieron 81 años de la pérdida de Durangaldea por parte del bando republicano. Primero se perdió Besaide y Udala (el 23) y a continuación los Intxorta y Elorrio (24). La comarca vizcaina quedó en manos de los golpistas franquistas tras ocupar Mañaria, último pueblo en resistencia.
Gran parte de la población civil del Duranguesado evacuó hacia Bilbao. También los ayuntamientos correspondientes que instalaron sus oficinas, de manera precaria, en diferentes pisos y lugares de Bilbao y su entorno. Desde estas nuevas ubicaciones trataron de atender a los refugiados de sus respectivas localidades. Las autoridades republicanas de la villa de Durango instalaron sus dependencias municipales en Gran Vía 43, 3º1. Las de Ermua, Berriz, Mallabia y Zaldibar conjuntamente con Markina, Jemein y Etxebarria habilitaron su casa consistorial en la calle Ercilla nº 9, 1º derecha de Bilbao. Izurza y Garai fueron acogidos en el ayuntamiento de Derio. Abadiano se estableció en la calle Ibáñez de Bilbao nº 26 bajo de Bilbao. Otxandio, por su parte, utilizó para atender a sus vecinos refugiados las oficinas de Solidaridad de Trabajadores Vascos sitas en la calle Santa María nº 13, 2º de Bilbao.
Los gudaris y milicianos se replegaron hacia Amorebieta y Mañaria recomponiendo un improvisado frente Mañaria, Mugarra, Euba… hacia Amorebieta. El Gobierno Vasco acordó organizar una línea defensiva que partiendo de Gernika por Amorebieta se dirigiese al Gorbeia, renunciando a un contraataque para recuperar el Duranguesado, despreciando así una oportunidad única dado que los requetés se hallaban en una situación inestable. El rápido avance había generado el que no afianzasen ningún sistema defensivo fuerte desde el que hacer frente a un posible contraataque. Mola, una vez sobrepasado el Duranguesado y tomado Ibarruri, optó por consolidar el frente y atacar en el sector de Gernika y Bermeo.
En la tarde del día 27 de abril el tercio Navarra se concentró en los pinares de Santikurutz y descendió a Izurtza ocupándola sin resistencia ya que había sido evacuado por los gudaris y milicianos. Tras traspasar Izurtza los requetés avanzaron hacia la cota 397 pero las fuerzas republicanas resistieron en sus posiciones y a la tercera compañía de requetés se le puso difícil la situación. El teniente Ciganda con su sección se lanzó a ocupar el cementerio de Izurtza que estaba a las afueras. La misma pretensión tenía una compañía republicana. Sin embargo, los requetés alcanzaron minutos antes las posiciones del cementerio, desde donde abrieron fuego contra los milicianos que se aproximaban y que tuvieron que retirarse. Un fuerte contraataque de los gudaris y milicianos hizo que la situación fuese muy difícil para los requetés que optaron por retirarse del cementerio.
Por su parte, las tropas republicanas se hicieron fuertes en Mañaria donde la orografía hacía posible una defensa. Arratia aún estaba en manos del Gobierno Vasco y era posible mantener comunicaciones y recibir suministros de la retaguardia vasca por el collado de Aitte Kurutzeko que enlaza las tierras del Duranguesado con Dima en Arratia.
El día 29 de abril los tercios Oriamendi y Zumalacarregui se situaron nuevamente en Urkiola ocupando el Hotel Buenos Aires como cuartel. Este día los Heinkel 45 bombardearon las trincheras del Eskubaratz. El frente de guerra se había configurado entorno a Bernagoitia, Santa Lucía, Mugarra, Leungane, Eskubaratz y Atxarte. Según el estadillo del día 1 de mayo el batallón Perezagua estaba situado en Santa Lucía y Mugarra, el Itxarkundia en el collado del Leungane, el Loyola en Eskubaratz y los batallones UGT nº 14 y Muñatones en la zona de Atxarte.
El día 30 el tercio de Navarra se situó en posición de reserva del tercio San Ignacio en Bitaño y Orozketa. En Orozketa el frente se instaló en las inmediaciones del caserío Iparraguirre de Iurreta y la plana mayor se alojó en el caserío Arrioletxe también de Iurreta, donde permanecieron en torno a 15 días. Junto al tercio de San Ignacio la “1ª Bandera de la Falange de Navarra” cubría el frente en estas posiciones.
A inicios de mayo la atención bélica se centró en otras zonas como Bermeo, Sollube, Bizkargi… y las posiciones que aún se mantenían en el Duranguesado gozaron de cierta tranquilidad. Tranquilidad en lo referente a las citadas posiciones sitas en el Duranguesado dado que la marcha de la guerra en otros frentes repercutía duramente en la comarca. A modo de ejemplo merece recordar a Mateo Marcaida Olaetxea, de 27 años, natural y residente en Arrazola que el día 15 de mayo fue capturado y fusilado en Arrieta.
· Fraile fusilado · Hay que recordar también a León Urtiaga Elespuru, nacido en Zaldibar en 1888, que en religión había adoptado el nombre de Román de San José, fraile del convento del Carmen en Larrea (Amorebieta) que decidió no evacuar. No sospechaba que su vida pudiera estar en peligro. Sin embargo, hecho prisionero, en las inmediaciones del convento, por los requetés del batallón Oriamendi, fue acusado de tener ideas separatistas por lo que el teniente coronel Gerardo La Lastra ordenó el inmediato fusilamiento del religioso. La orden fue ejecutada por un pelotón a las órdenes del capitán Serapio Altuna quien, en la posguerra, sería alcalde de Tolosa.
Algunos días, como el 14 de mayo, las posiciones republicanas en el Duranguesado sufrían incursiones de la aviación al servicio de Franco o golpes de mano tratando de desestabilizar las líneas del frente, pero el frente hacia Mañaria permaneció por lo general tranquilo.
El 19 de mayo se dio la orden de envolver el macizo de Mugarra, Leungane… por el oeste y por el noroeste. El objetivo era liberar la carretera de Urkiola y hacer posible la comunicación directa entre Vitoria y Durango a través de la misma.
Tras este paréntesis de 3 semanas, el día 22 de mayo, sábado, se inició la ofensiva definitiva en tierras del Duranguesado. La Legión Cóndor se empleó a fondo con sus Junker 52 bombardeando Mañaria, así como las posiciones altas situadas al oeste de Durango hacia Mugarra. Las tropas de las Brigadas de Navarra atacaron desde Barazar hacia Lemoa, de Otxandio hacia Dima, de Urkiola hacia Mañaria, desde Durango por Izurtza hacia Mañaria y desde la carretera general, que discurre de Durango a Amorebieta, hacia las posiciones de Bernagoitia.
La IV Brigada avanzó por la carretera de Otxandio a Dima. El tercio San Ignacio de la II Brigada tomó las posiciones situadas en Bernagoitia. El día 23 los requetés tomaron Mugarra y Urtemondo. Desde ellas descendieron tomando Oba, Artaun y Dima, pretendiendo generar una bolsa que encerrase en la misma a los defensores de Mañaria. Ante esta situación, los gudaris y milicianos abandonaron las posiciones de Mañaria y se retiraron por el paso de Illungan hacia Arratia. Este mismo dia 23 de mayo, Izurtza y Mañaria caían en poder de las tropas del general Mola quedando todo el Duranguesado bajo el control del ejército franquista.
Con la toma de Mañaria se cumplía el objetivo de abrir la carretera que une Vitoria con Durango de gran importancia para el desarrollo de las posteriores operaciones militares. Hasta este momento las comunicaciones desde Vitoria las habían tenido que realizar por Arlaban, Mondragón, Kanpazar, Elorrio a Durango.
El 29 de julio de 1937 se constituyó, en el Astarloa Etxea de Ezkurdi, confiscado al EAJ/PNV, el primer ayuntamiento franquista de Durango. En dicha sesión fue nombrado alcalde Adolfo Uribasterra Ibarrondo en sustitución de Ramón Olalde Aguirrebengoa, que ejercía como tal desde el 28 de abril, día de la liberación. Por su parte el mando militar instaló su comandancia en el chalet de la familia Elguezabal en Kurutziaga, en lo que es actualmente el hotel Kurutziaga.
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