Aviones cazas alemanes también participaron en el bombardeo de Durango junto a la Aviazione Legionaria italiana
· El elorriarra Alejandro Goicoechea, pasado de bando, fue quien informó a los fascistas en qué iglesias estaban los cuarteles de los batallones del Eusko Gudarostea
· El jefe del estado mayor alemán Wolfram von Richthofen escribió en su diario sobre cómo quedó la villa tras el ataque de «los italianos» y que «por razones de propaganda, los rojos no han desescombrado absolutamente nada»
La investigación sobre el bombardeo de Durango da un giro inesperado. Los nazis también participaron en el bombardeo vespertino del 31 de marzo de 1937. Hasta la fecha, los estudios de los investigadores sobre el ataque sufrido en la villa fue obra única de la Aviazione Legionaria italiana.
El diario personal del jefe mayor de Estado nazi y último comandante de la Legión Cóndor, Wolfram von Richthofen, corroboró que la aviación alemana también tomó parte en el raid que acabó con la vida de, al menos, 336 muertos, el 5% de la población del municipio vizcaino.
Von Richthofen dejó escrito que los nazis de Hitler planificaron los bombardeos del 31 de marzo y días posteriores de 1937. El mariscal más joven de la Luftwaffe tecleó que aunque proyectados por los germanos, la ejecución sería obra de los fascistas italianos, acompañados en el raid vespertino de aquel último día de mes por cazas alemanes.
Un dato curioso ve hoy la luz: el objetivo de los conventos e iglesias los marcó Alejandro Goicoechea, natural de Elorrio. Fue el a la postre inventor del tren Talgo, y que en plena Guerra Civil se pasó del bando demócrata al de los golpistas y aliados sublevados contra la legítima Segunda República. El documento del que hicieron uso nazis y fascistas italianos que lo confirma existe.
Al parecer, Goicoechea pasó la información de que en algunas iglesias y conventos tenían su cuartel batallones de gudaris y milicianos del Eusko Gudarostea, de ahí que los aliados antidemócratas se dirigieran a bombardear San José Jesuitak, Santa María de Uribarri y el convento de Santa Susana donde murieron fieles católicos que estaban en misa.
· Los nazis despegaron de Logroño · Los bombarderos italianos despegaron del aeródromo de Soria para ejecutar el raid de la tarde del 31 de marzo de 1937 y pasaron por Logroño. Desde la capital riojana, se les unieron un total de 14 cazas alemanes, según bibliografía consultada.
El diario del Von Richthofen, por su parte, califica Durango como una «pequeña y bonita ciudad, con hermosos palacios de nobles que tras un doble bombardeo de los italianos tiene un aspecto horrible. Es como si las bombas hubiesen buscado precisamente las iglesias», estima.
El testimonio informa de que en «en el gran templo -cabe suponer que se refiere a la hoy basílica de Santa María de Uribarri- en ese justo momento se celebraba misa mayor. Recibió un mínimo de seis bombas y una iglesia conventual, convento que es cierto que era un cuartel rojo [sic], cuatro al menos. Sólo están en pie los muros. En el templo mayor hubo muchos, se dice que más de 150 muertos. Por razones de propaganda, los rojos no han desescombrado absolutamente nada», describe el mariscal.
Quien fue jefe mayor de Estado nazi sobrevoló Durango el 30 de abril de 1937, un mes después de los ataques cometidos de forma coordinada entre los aliados de Franco, Hitler y Mussolini. De hecho, desvela que mantuvo una reunión con el fundador del actual Ejército del Aire, Alfredo Kindelán, Franco y autoridades italianas en Gasteiz. El manuscrito original de Wolfram von Richthofen fue redactado en Schloss Dyck, en la región del Rhin siete años después de los bombardeos, poco antes de su muerte el 7 de diciembre de 1945.