CARTA · ‘La policía en las calles’, por Rafael Hidalgo Segurola
CARTA · Rafael Hidalgo Segurola
Hubo un tiempo en el que la Policía Municipal patrullaba las calles. Más adelante, aquí en el País Vasco se creó la Ertzaintza con la idea de que fuera una policía cercana al pueblo, amable y servicial al estilo de los “bobbies”ingleses.
Iba a ser una policía muy nuestra, cuya presencia en la calle fuera acogida con simpatía y cariño. Iba a ser…, pero durante los años de plomo en los que imperó el terror impuesto por ETA y ante la amenaza que suponía para ambos cuerpos su permanencia en la calle por las facilidades que podían dar a sus potenciales asesinos, se recluyeron en los que se puede denominar “sus cuarteles de invierno”, es decir en sus comisarías.
Pero aquellos terribles años han pasado afortunadamente a la historia por lo que el evidente peligro que corrían en la calle ha desaparecido, pese a lo cual municipales y ertzainas siguen sin aparecer por las calles, si acaso patrullando en coches como si estuviéramos en Estados Unidos con sus sheriffs. Siguen acuartelados como si el peligro siguiera latente. Me pregunto, ¿hasta cuando seguirá manteniéndose esta anómala e indeseada situación?