52. AZOKA · Un libro de Iñaki Azkoaga aboga por encontrar un nombre único para denominar al país de los vascos
Una pregunta difícil de responder, mas aún cuando observamos la variedad de términos con los que contamos para definir lo que a fin de cuentas resulta ser el país de los vascos. Y es en esta problemática en la que se sumerge Iñaki Azkoaga en su libro ‘Vasco, ¿cómo se llama tu país?’, libro que ha visto la luz hace unas semanas y que se presentará el miércoles en la Durangoko Azoka (19:00h, Areto Nagusia).
El autor de Arrasate aborda desde la óptica del marketing el problema de la «dispersión» nominal de la que adolece este pequeño país. Lo hace en un ensayo que aboga por «encontrar un nombre único» para denominar al país de los vascos. Resolver el tema de nombre es «absolutamente básico, si como país, se quieren optimizar los esfuerzos que se realizan para la mejora de su marca y reputación».
En el nuevo ensayo analiza un cuestión sobre la que lleva reflexionando años, «necesitamos un nombre estable único para tener personalidad propia en el mundo». Algo que, a su juicio, no ocurre hoy por hoy. Y pone como ejemplo la discusión que sobre el «nombre oficial» acontece en el ámbito deportivo con la Selección Vasca, denominada así a falta de consenso para bautizarla oficialmente como Selección de Euskadi o de Euskal Herria. Una «dispersión» que se ahonda cuando se emplean recursos literarios como ‘los jugadores de Euskadi’, el ‘combinado vasco’….
· Problemática antigua · Pero no estamos, como apunta el propio Azkoaga, ante una problemática del siglo XXI, viene de antiguo, de la misma época de los romanos, en la que aparecen por primera vez las menciones a los vascos, por lo que el autor ha realizado un esbozo histórico del nombre, donde ha podido encontrar más de 50 diferentes denominaciones para el país, desde denominativos clásicos como Vasconia, Euskal Herria, Navarra, Vasconavarra, etc., a nombres tan pintorescos como “Nueva Fenicia” acuñado por el diputado y ministro de interior de Napoléon el labortano Garat, Heptarquía Eúscara, Euskaria, etc., hasta llegar a los actuales Euskadi o País Vasco.
A fin de cuentas, es una invitación a sumergirse en un nuevo laberinto eúscaro, ni mas ni menos la elección de una denominación para lo que todos entendemos como el país de los vascos.