El Museo Vasco de Bilbao rectifica y clarifica que no recibió el ídolo de Mikeldi como donación, sino como «depósito»
El Euskal Museoa de Bilbao ha rectificado. Donde dijo digo, digo Diego. Como demostró Mugalari con los documentos oficiales, el ídolo de Mikeldi -hallado en Durango- no fue «una donación» a la Diputación de Bizkaia, como justificó de forma errónea la entonces directora del centro Amaia Basterretxea.
En una placa, el museo capitalino clarifica a día de hoy que el requerido por el Ayuntamiento de Durango Mikeldi fue «un depósito» de familias duranguesas. El texto íntegro es el siguiente: «El Ídolo de Mikeldi se expone en este Museo desde 1921 como depósito de los industriales durangueses José Patricio Ortueta Sagastagoya y Justo Larrañaga Aguirre tras las gestiones del escritor euskaldun Federico Belausteguigoitia Landaluce. En nombre del Museo, gracias a todos ellos en nombre de Bizkaia».
· La Corporación de Durango estima que debe volver a la villa · Según la web del Museo Vasco de Bilbao, “esta escultura zoomorfa de bulto redondo, conocida como el Ídolo de Mikeldi o simplemente como Mikeldi, es sin duda la pieza más conocida de las que custodia el Museo”. En la villa de Durango -donde la Corporación local considera que debe estar el original-, hay una copia de este monumento.
La persona lectora tiene a continuación, la investigación de Mugalari en la que ya dejamos claro con credenciales que un colaborador nos aportó que «los propietarios del Mikeldi requirieron en 1969 a Diputación el ídolo para cederlo al Ayuntamiento de Durango». Meses atrás lo hizo el Ayuntamiento de la localidad.
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